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Confianza, baile y seducción, son todo lo que necesito para excitarme

Excitarme

Confesiones SIN CENSURA

Confianza, baile y seducción, son todo lo que necesito para excitarme

Mi confesión se trata sobre cómo ser modelo webcam, me ha hecho sentir segura de mi misma y cómo he logrado dejar atrás la timidez que me caracterizaba al iniciar en éste maravilloso mundo de la webcam.

A pesar de que empecé en el modelaje webcam, con avanzada edad, 34 años con exactitud. Yo era una mujer con mucha inocencia, temores, inseguridades y timidez, cosas que no debe tener una modelo si quiere ser reconocida y con muchos seguidores.

Mis primeros shows me conseguí con un ambiente algo intimidante; sabía que tenía muchas miradas sobre mí, no sabía qué hacer, cómo moverme o cómo actuar con las peticiones que me hacían los usuarios.   Como sólo me enfocaba en complacer las solicitudes de los miembros, nunca pude percibir que debía complacer a mi cuerpo, pues al principio no entendía que todo se trataba de complacer a los usuarios mientras satisfacía mis propias necesidades.

Entre tropiezos y aprendizaje, entendí qué debía hacer, descubrí que camino debía tomar, si lo que quería era tener shows súper calientes y satisfactorios en todos los aspectos, tanto para mí como para mis fans. Han pasado dos años, desde esa primera vez frente a una cámara y con miles de espectadores, he adquirido conocimientos sobre el manejo de cámara, luces, lencería, juguetes y movimientos.

He aprendido que tanto al sexo opuesto, como a nuestro mismo género los podemos transportar a un mundo lleno de sexualidad, erotismo y placer, con tan solo tener seguridad de lo que estamos haciendo.

Por esta razón, en cada show que hago me reinvento, he elegido el baile como herramienta de excitación, de ésta manera me siento segura y a mis seguidores les encanta. Los incito a que solo me miren como me dejo llevar por la música, haciendo que ese placer se prolongue hasta llegar al acto sexual.

Debo admitir que desde hace dos años he descubierto que me encanta seducir, me gusta tocarme con la idea de ir provocando a ese fan, eso es algo que al mismo tiempo me excita a tal punto que voy sintiendo como mi ropa va mojándose cada vez más y como mis manos quieren mostrar caminos ocultos hacia mis partes íntimas.

Cuando se empieza el show no es nada fácil, pero si despejo mi mente y me dejo llevar, se vuelve más interesante. Como dicen por ahí «todo entra por los ojos» y si estás en un lugar cómodo, con  la lencería adecuada, la música y los movimientos correctos, lograste el cometido.

Al final de éste proceso, lo que mejor me ha pasado es que ahora puedo sentir a mis usuarios y al momento de  desvestirme ya despojada de la inocencia con la que empecé puedo pensar que están aún más cerca de mí, al punto de imaginarlos en mi room. Lo último se volvió una necesidad, ya que los días que estoy fuera de línea quiero masturbarme en honor a ellos porque mi cuerpo me pide que lo haga.

Sixy

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