Connect with us

¡Quiero gritar al mundo que soy modelo!

Modelo

#Amor a la webcam #No al Acoso Social

¡Quiero gritar al mundo que soy modelo!

Inicié en el modelaje webcam hace tres años. Cuando decidí explorar en este maravilloso mundo, los nervios y la falta de experiencia me invadían, no sabía con lo que me encontraría y eso me llenaba de temor. Fui al estudio para entrevistarme y desde el primer momento me dio confianza para iniciar.

Enseguida empecé, si, en ese mismo momento me dijeron que podía trabajar. Entré al room y la conexión fue inmediata, me sentí deseada, magnífica, una completa y total diosa del chat. Me enamoré de entretener y experimentar.

Cada día en mis conexiones el nivel de excitación por ver como mis usuarios se volvían locos por mí, era más y más alto. Antes de iniciar como modelo pensaba que los visitantes sólo estaban allí para obtener placer, pero con el pasar del tiempo, ya siendo una camgirl entendí que no es así. Muchos de ellos hablan conmigo sobre sus sentimientos, sobre sus logros, sus penas amorosas, soy su desahogo, su psicóloga, su animadora. Eso realimente logró calar en mí, e hizo que quisiera más mi profesión.

Pero debo confesar que no puedo disfrutar mi carrera al máximo, cumplo un rol en casa que no me deja vivir a plenitud este maravilloso mundo ante cámara. Soy madre y esposa, aunque quizás decirles esto les pueda parecer algo fuera de lo común para una modelo. Mi esposo es la única persona que me ha tocado en la vida y es estando con él con quien he practicado todo lo que he aprendido en los shows.

La verdad, mi deseo es gritar al mundo que me siento orgullosa de ser modelo webcam, que amo lo que hago y disfruto cada segundo conectada. Pero temo que mi familia sea juzgada por personas que no entienden que mi trabajo es honesto y que no estoy haciendo nada que pueda perjudicar a nadie.

Sé que cuento con el apoyo de mi esposo, él sabe a qué me dedico desde el primer día y con el tiempo ha aprendido a respetar mi trabajo. Al principio quizás estaba cerrado a la idea de que yo me tocara en cámara, pero he logrado captar su atención de otra forma. En cada show me observa en silencio, oírme lo excita mucho y al desconectarme se vuelve loco por cumplir una fantasía nueva. 

Es una sensación maravillosa poder complementar esa energía y erotismo que tengo en el room para luego saciar  la sed de sexo con ese hombre al que puedo llamar esposo. Sin embargo, hay algo que no está bien, y es ese sentimiento de saber que me encanta lo que hago, que complazco a mi marido, que hago felices a mis usuarios, pero que no puedo decir qué me dedico y que por esa misma razón debo perderme los eventos relacionados con la industria.

Actualmente, sigo con mis dos vidas, una en casa con la cámara apagada y ante la sociedad, y la otra cuando mi piel me pide que me conecte. Ya mi cuerpo sabe cuando estaremos transmitiendo, me invade ese placer, me excito, y me da ganas de gritar lo feliz que me hace ser la fuente de deseos de muchos.

A través de este medio, puedo decir con orgullo que soy modelo webcam, que amo cada segundo de conexión, que soy madre y esposa y que no me arrepiento de nada de lo que hago. Soy feliz y pronto romperé las cadenas que me atan, para darme la oportunidad de ser plena y gritar: ¡Soy modelo webcam!

Catia

Más en #Amor a la webcam #No al Acoso Social

 

 

Lo más leído…

Etiquetas

 

Arriba
Conversa con Nosotros
Enviar