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El top de los 8 fetiches sexuales más raros del mundo
Ser una camgirl es sumergirse en un mundo de posibilidades en el que hay que estudiar, informarnos y aprender. La idea de mejorar en los shows es practicar, innovar y probar.
Y para tenerte informada en sexualidad, te mencionamos un top de los fetiches sexuales más raros del mundo para que pueda servirte de inspiración.
1. Manteca de cacahuete: Arachibutyrophilia
En realidad, este tipo de perversión sexual va más allá de untar esta crema al cuerpo del otro. Se trata de aplicarle a aquellas personas que tienen alergia y se excitan con la reacción que produce el cacahuete en el cuerpo.
2. Maniquíes o estatuas: Agalmatofilia
Sean maniquíes o estatuas, lo cierto es que tienen que ser representaciones estáticas del cuerpo humano. Eso es lo que pone a cien a quien sufre esta atracción irrefrenable.
3. Sangre: Hematofilia
Aunque la sangre siempre ha sido un elemento que ha intervenido en las relaciones sexuales (bajo el paraguas de este tipo de fetichismo), desde que se desatara el fenómeno Crepúsculo o se pusiera de moda la serie True Love, el sexo se ha vuelto un poco más sangriento. Permisivamente hablando, se entiende.
Sin embargo, cualquier muestra de sangre o producto parecido en un show webcam puede ser penalizado.
4. Peluches: Ursusagamatofilia
Las personas con este tipo de parafilia se excitan con la visión de un animal, pero de felpa y rellenado de un ser humano. Para ellas, el furry de colores es de lo más sexy. Esta no tiene ninguna relación con la zoofilia.
5. Pañales: Autonepiofilia
En este comprometido caso es generalmente el hombre el que siente necesidad de actuar como un bebé. Esta versión de infantilismo conlleva hablar y comunicarse como un bebé, así como lucir con ansia el fetiche en cuestión: unos pañales. Tamaño adulto, eso sí.
6. Narices: Nasofilia
Sí, aquí el fetiche es la nariz ajena. Puede sonar parecido al parcialismo, aquella parafilia que implica excitarse únicamente con una parte del cuerpo, véase pies o manos, pero la nasofilia se queda en esta protuberancia facial que resulta tan irresistible. Lo que se haga con ella ya es territorio reservado.
7. Parafernalia religiosa: Hierofilia
El morbo por practicar sexo en escenarios heréticos o por los disfraces de monjas sexys es una cosa. Otra el fetichismo puro y duro de encontrar placer en toda la simbología religiosa. Desde cruces hasta confesionarios.
8. Ropa interior usada de chicas jóvenes: Burusera
Una de las filias más extremas, la de encontrar placer en la ropa interior usada, ha llegado a tener su propio mercado, negro pero también público en forma de máquinas expendedoras. Al parecer, cada vez se intenta paliar más la visibilidad de esta costumbre demasiado bizarra que incluso incrementa la excitación si hay presencia de antiguos fluidos corporales.
Créeme que no faltará el tipper que tenga uno de estos fetiches, así que quizá te lleves una gran y grata sorpresa si intentas implementar algo relacionado en una transmisión.
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