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¿Por qué no salieron otras modelos webcam en las 10 más taquilleras de SoHo?

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¿Por qué no salieron otras modelos webcam en las 10 más taquilleras de SoHo?

El artículo de SoHo titulado “Las 10 modelos webcam más taquilleras de Colombia” ha generado todo tipo de comentarios, desde religiosos como el expresado por Liliana Jaramillo: “Ay de todos los que desobedecen las cosas del señor… ay de todo aquel que no cuida el templo de Dios… todo esto es abominación…”, pasando por los vulgares como Josue: “Si mi cara estuviese atrás de ese culo uffff, qué rico le metería la lengua al ano…”, y hasta los reflexivos como el de Alejandra: “Y yo dizque estudiando…”.

Mis apuntes: Cientos de comentarios han llegado, también los que señalan que hay otras modelos que merecían ser mencionadas. Y estoy absolutamente de acuerdo, de hecho me declaro fanático de varias de ellas por su excelente trabajo y su manera impecable de llevar la sala. Sin embargo, no es tarea tan sencilla. Yo no puedo violentar su anonimato publicándolas, no puedo mencionarlas o numerarlas. Son colombianas que viven su vida en completa privacidad sin que nadie sepa de su labor. Evitando muchas veces el bullyng prefieren la invisibilidad al escarnio público. Invité a algunas pensando que quizás por ser SoHo se atreverían a dar el paso pero no fue así. Si están en el anonimato es algo que debo respetar, por eso mis menciones, artículos, fotografías y publicaciones de Instagram jamás las muestran.

Invito a todas las modelos a que profesionalicen su trabajo, comenzando por mejorar mucho en sus horas de conexión y la disciplina para hacer de esta labor un arte. Si lo hacen bien, si son profesionales no tienen por qué avergonzarse por trabajar en Internet. Lográndolo será mucho más fácil lanzarse al vacío y aparecer en una revista como SoHo o cualquier medio digital o canal de televisión. Es el mejor camino para incorporar a la vida psíquica esta labor que llevamos pegada a nuestra piel, sin sentirnos culpables o temer al rechazo familiar y/o social.

Yo también fui víctima del bullyng y del rechazo social pero tuve que aprender que nadie va a esforzarse por mí si algún día necesito que me tiendan la mano. Por eso mismo busco mis propios caminos para hacer de mi labor una profesión y vivir dignamente de ella, mostrándole al mundo que no me avergüenzo de mi trabajo. Por ello, también invito a todas las modelos colombianas a que reflexionen en ello, se profesionalicen y salgan del closet sin avergonzarse porque, a mi modo de ver, este es “El mejor trabajo del mundo”.

 

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