Consejos
Tus videos pueden calentar o pasar desapercibidos. ¿Cuál eliges?
Todos dicen: “haz videos, muestra tu contenido”, pero si quieres que el tuyo no sea uno más del montón, necesitas más que un buen cuerpo o una cámara decente.
¿La meta? Que ese video encienda, provoque, y sobre todo… desate el deseo de pedirte más. Porque cuando un usuario quiere más, los ingresos llegan solos.
Aquí van los tips para que tus videos sean una bomba de deseo:
Empieza provocando
Nada de introducciones largas. Arranca con un gesto, una mirada o una acción que diga: “Voy a hacerte perder el control”. Puede ser un close-up a tus labios, a una parte de tu cuerpo, una mordida de labio, un susurro. Atrápalo en segundos.
Juega con la mirada
La cámara es tu amante. Mírala como si quisieras devorar al que está detrás. Usa miradas intensas, traviesas o dominantes según tu estilo. La conexión visual es poderosísima, incluso en lo explícito.

Tomada de Freepik
Haz pausas y vuelve más intenso
El deseo no está solo en lo que muestras, sino en cuándo lo muestras. No lo des todo al inicio. Insinúa, juega, retírate y vuelve. Esa pausa genera ansiedad (deliciosa) en quien te mira.
El sonido es parte del juego
Gemidos, respiración, suspiros, frases al oído. El audio puede ser tan excitante como la imagen. Incluso puedes grabar frases como:
“¿Te gusta así?”,
“No pares de mirarme”,
“Esto es solo para ti”.
¡Usa tu voz como herramienta de seducción!
El ángulo lo cambia todo
Prueba diferentes tomas: desde abajo, desde atrás, contra el espejo, en slow motion. El ángulo adecuado puede volver una escena simple en algo totalmente hipnótico. No muestres todo igual siempre.

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Juega con la ropa
Desvestirse no es quitarse la ropa es hacerlo con arte. Baja una tira lentamente, deja caer el pantalón con ritmo, quédate en ropa interior un rato, camina mientras se desliza la blusa.
Haz que sienta que es exclusivo
Susurra frases como:
“Esto no lo hago con nadie más”,
“Este video es solo para ti”,
“Imagina que estás aquí, tocándome”.
Haz que el usuario sienta que lo estás mirando a él solamente, que es parte del juego.
