Razones por las que vale la pena gemir

Gemir es uno de los actos más inconscientes del ser humano, pero que tiene grandes beneficios no solo con respecto a la salud, sino en la vida íntima.

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Y es que gemir se ha convertido en un tabú y en un tema que algunas personas les genera vergüenza. No obstante, es natural e ideal para aumentar el deseo en la cama.

Claro está, no todos hacen el ejercicio de forma tan natural, no obstante, es importante que tengas en cuenta estos datos curiosos.

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Razones por las que vale la pena gemir

1. Aumenta la posibilidad de llegar al orgasmo: libera la tensión y favorece a que el cerebro se relaje y se prepare para llegar al éxtasis.
2. Aumenta el deseo en el otro: indiferentemente si estás en transmisión o con tu pareja, este acto erótico aumenta el placer en ti y en el otro.
3. Ayuda a la autoestima: si estás gemiendo de seguro es porque lo estás disfrutando. Eso quiere decir que lo que está haciendo la otra persona, está muy bien hecho. Eso resulta ser muy estimulante para el hombre.
4. Conocimiento del cuerpo: si tu pareja gime más cuando haces algo específico, quiere decir que es una de las cosas que más le gusta. Gemir ayuda al otro e incluso a ti a identificar que es lo que más les gusta.

Atención

Hay que cuidar muy bien la forma en la que gemimos, exagerar puede resultar falso y quien esté contigo va a sentir que estás fingiendo todo el tiempo.

Recuerda que las películas porno no pueden ser un referente. La vida real es mucho mejor.

Dime que estás gemiendo, sin gemir:

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Si alguien no gime, no necesariamente significa que no la esté pasando bien. No obstante, si estás frente a la cámara es recomendable que lo hagas, puesto que la persona no podrá tocarte y estar segura de que estás disfrutando.

¡Libera tu estrés, relájate y gime!