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Digisexuales: la nueva tendencia de tener sexo con robots
¿Has escuchado hablar de los digisexuales? Este es un término relativamente nuevo utilizado para referirse a las personas que tienen sexo con inteligencia artificial, por ejemplo, con robots.
La dinámica sexual cambió desde la llegada de Internet y es evidente que con las nuevas tecnologías cada vez se alejan más de lo que conocíamos como un encuentro físico.
Aunque suene a ficción, esta tendencia busca revolucionar la forma en la que interactuamos. Se tiene pronosticado que para el 2050 tener sexo con robots será algo normal.
¿Cómo funciona?
Real Doll es una compañía dedicada a fabricar muñecas sexuales muy realistas para que usuarios puedan interactuar con ellas.
Puedes escoger entre 33 caras, 17 cuerpos y 3 orientaciones sexuales. Todo esto por medio de una aplicación que está al alcance de tu celular.
Existen aplicaciones como “My Virtual Girlfriend”, un holograma de una mujer rubia que puede hablar por horas sobre cualquier tema. Incluso puede expresar emociones como rabia, sorpresa, amor y tristeza.
Y es que muchas personas no solo buscan tener relación con inteligencia artificial por sexo. Al igual que les sucede a muchas modelos webcam hay quienes solo buscan tener compañía o hablar con alguien.
Hatsune Miku: el holograma que se casó con un humano
Un japonés de 37 años se casó con Hatsune, una cyber celebridad.
Es un holograma de ojos y cabello azul, es una influenciadora con redes sociales y ofrece shows 3D en donde canta y baila.
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Desde los 25 años se enamoró de ella y se casaron.
Los digisexuales disfrutan el sexo virtual y los juguetes que pueden controlar desde sus aparatos electrónicos. De hecho, no les interesa tener ningún tipo de contacto erótico con humanos.
Burdeles de muñecas sexuales
En Europa ya existen varios burdeles, que al igual que las trabajadoras sexuales, ofrecen sexo a cambio de dinero. Claro está, a diferencia de las mujeres, las muñecas no pueden tener ningún orgasmo, pero sí pueden fingirlo.
Por 140 dólares la hora podrás vivir una experiencia completa. Interactuar con la muñeca de cerca en un cuarto con cama, lubricantes y preservativos. Incluso, al finalizar el cliente podrá adquirir la muñeca si lo desea.
Esta tendencia ha llegado al punto de que ha invadido nuestro espacio cotidiano. Un ejemplo es Harmony una chica robot que creó Tinder y en solo minutos consiguió decenas de pretendientes.