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¿Cómo puede afectar el estrés en tu deseo sexual?
El estrés es causa y efecto de aquello que muchas veces puede generarte frustración o tensión por la diversidad de conflictos con los que en el día a día te encuentras.
Hay quienes aprenden a manejarlo a través de la meditación, el ejercicio, algún deporte o simplemente por medio de distracciones que ayuden a escapar un poco de la realidad. Pero de un modo u otro, el estrés como muchas otras cosas en la vida, afecta ciertos aspectos como el sexual.
Pero ¿De qué modo el estrés puede afectar tu sexualidad o deseo sexual?
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–>Mantener la cabeza en otros lugares.
–>Tener que repartirte para varias tareas al tiempo.
–>Cumplir con las tareas de la casa.
–>El cuidado de los hijos.
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Son aspectos que, poco a poco suman y se convierten en factores acumuladores de estrés. A veces por el afán que llevas con todo no encuentras o no te das ese espacio para detenerte y regalarte un poco de amor y satisfacción.
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¡Nota!
En un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas se demostró que: la carga emocional, física y laboral por parte de las mujeres es mayor en un 71% a comparación de los hombres con un 12%. Esto afecta de manera directa las relaciones sexuales disminuyendo el deseo sexual o el interés por el mismo. Lo ideal sería tener un balance.
¿Cómo logras combatir el estrés y mejorar tu deseo y relaciones sexuales?
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–>Saca tiempo para consentirte, ya sea con tu juguete sexual favorito o con tu pareja.
–>Si lo necesitas, ve a un sexólogo o acude a una terapia de pareja si es el caso.
–>Reparte las tareas que sean de casa con tu pareja. Es bueno que sepas realizar acuerdos en donde los dos actúen e intervengan en asuntos del hogar.
El estrés puede ser manejable, dejarse coger ventaja puede traer consecuencias mayores a la perdida del apetito o deseo sexual. Permítete y busca un poco de paz, te lo mereces.
