¡Cuidado! Éste Dildo puede terminar con tu vida

Uno de los compañeros permanentes y más fiel para las modelos webcam es el dildo (juguete sexual), su forma, tamaño y funcionalidad, alcanza todos los niveles pensados para  satisfacer tanto a quién lo usa, cómo a quién se deleita imaginando y observando las sensaciones que produce. Desde los construidos en piedra pulida, pasando por el primero con sonido y utilizado en el antiguo Egipto, hasta los actuales con tecnología VR, este es un repaso por los datos más curiosos y que tal vez pueden inclusive salvar tu vida, sobre los dildos.

7 juguetes sexuales que no parecen serlo ¡Perfectos para viajar con ellos!

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Muchas veces viajar y llevar contigo algún juguete sexual, suele tornarse incómodo, pero con las siguientes opciones nada de eso sucederá.

Los dildos han acompañado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, los más antiguos encontrados datan del veintisiete mil antes de Cristo, esto quiere decir que nos faltarían al menos veinticinco mil años para alcanzar el mismo periodo de tiempo.

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Son muchos los materiales utilizados para fabricar dildos, la creatividad no se ha quedado corta para encontrar el placer que proporciona tanto a hombres como a mujeres. Cada cultura encontró la manera de adaptarlo según el avance de la técnica, así los más antiguos eran fabricados en piedra, madera o marfil, todos pulidos con delicadeza y en algunos casos, recubiertos por aceite de oliva al momento de ser utilizados, en oriente se construían con estiércol de camello recubierto por resina, y en Grecia hechos de parafina o cuero.

Cleopatra de Egipto, conocida por su inteligencia y cabeza fría para abordar los temas de política que más beneficiaban a su pueblo, es también un icono sexual por excelencia de la antigüedad, experta en las artes de la seducción también busco formas innovadoras para proporcionarse placer, así llego a utilizar una calabaza hueca como vibrador al llenarlo con abejas.

Los tratamientos médicos del siglo XVIII y XIX eran tan extraños cómo las enfermedades que diagnosticaban, un ejemplo de ello era el llamado “Paroxismo Histérico” o “Histeria Femenina” producido en gran medida por la insatisfacción sexual de la mujer, ya que se le instaba a sólo tener relaciones sexuales para reproducirse. Según los expertos de su tiempo el sexo no tenía otro propósito. Esto llevo a desarrollar el primer mecanismo a vapor con un dildo de goma en su extremo, produciendo movimientos que simulan la penetración masculina y curando las dolencias mediante el orgasmo.

Desde hace unos diez años el mercado de los dildos ha crecido de manera exponencial y en la actualidad encontramos una gran cantidad de materiales, formas y tamaños con el fin de satisfacer la creciente demanda de este compañero sexual, sin embargo esto lleva también a prestar mucha atención sobre la calidad del producto que estamos introduciendo en nuestra vida íntima. Se recomienda adquirir aquellos que no contienen sustancias como el Ftalato, Bisfenol, y Poli Cloruro de Vinilo (PVC), Plástico ABS y mucho cuidado con aquellos que dicen Siliconado, ya que a largo plazo pueden causar daño a la salud del ser humano según organizaciones médicas de la Unión Europea y Estados Unidos. Algunos más recomendados son aquellos a base de Elastómero TPE o TPR, Silicona, Cerámica, Metal o Cristal, son fáciles de limpiar, son de larga durabilidad y no producen alergias entre otros beneficios.

Cómo cuidar los juguetes sexuales en 6 simples pasos

Para cada modelo es muy importante tener el control e higiene adecuado para sus juguetes sexuales.

Ahora la “teledildónica” parece ser el futuro de nuestro compañero de viaje sexual, permitiendo en algunos años mantener un contacto íntimo a distancia mediante dispositivos que simulan el contacto genital.

La rica historia del dildo nos sorprende al encontrar en ella elementos que son comunes desde la más remota antigüedad hasta nuestros tiempos, y que continúan generando diversión, controversia y mucho placer.