¡Me cansé! No más noticias falsas de la webcam y Lalexpo

El periodismo investigativo tiene que beber en las fuentes, y debe tener mucho cuidado en las afirmaciones. Una afirmación debe estar respaldada por hechos contundentes e irrefutables.

Las conjeturas, las suposiciones no son del periodismo investigativo, son del periodismo amarillista, y del chismorreo perverso de las redes sociales de hoy.

Pues bien, yo soy Juan Esteban Bustos Sandoval… Juan Bustos. En donde opero como empresario me regalan un adjetivo que no termina de gustarme: Gurú. Soy el gurú de las modelos webcam. En realidad, yo no soy un gurú, no soy ni Osho, ni me parezco a un monje tibetano.

Soy colombiano, estudié filosofía en la UdeA, y me siento un buen lector de literatura clásica y universal.

Estoy en posiciones directivas de una empresa webcam convencido que es una industria próspera y que, a pesar de las miles de falsas imputaciones desde la moral, se ha ido imponiendo y posicionando en un mundo cada vez más abierto a un sexo recreativo pero responsable, un sexo desprejuiciado, lleno de juegos eróticos inofensivos y si muy hedonista y generador de felicidad (esas pizcas de felicidad que tanto necesitamos para sobrevivirle a una vida cada vez más incierta, descompuesta y violenta como la que nos cruza hoy en el país).

Una modelo webcam es eso, una modelo, una mujer o un hombre que siente que tiene un cuerpo bello, y que puede hacer de él una pintura erótica.

Una modelo webcam es una artista, que juega con su cuerpo, con sus movimientos, bellos, sensuales, gratos a la vista, excitantes. Estamos en el Siglo XXI, el siglo de las TIC’s, el siglo de la conquista de Marte, el siglo en el que el sexo sale del claustro, de la oscuridad, y empieza a erigirse como un arte, un arte delicioso e inofensivo.

En aquel fallido artículo se dice una cosa cierta, que aquel señor juzgado en los Estados Unidos era respetable en la industria porno hasta que se le ocurrió meterse con menores de edad.

Pero, debo dejarle claro que Lalexpo no es más que una expresión productiva de una empresa que solo trabaja con personas mayores de edad. Es un evento académico donde damos conferencias y trabajamos para promulgar la profesionalización de la industria. La webcam pronto tendrá unas leyes reglamentadas, eso nos permitirá ser en el espacio legal, y no nos satanizarán más.

Yo, particularmente, no conozco a ese señor ni he tenido negocios con él. Pues soy muy escrupuloso para escoger las modelos. Mi primer mandato es que todas las modelos webcam tengan más de 18 años.

Mi segundo mandato es formarla como artista y no como prostituta. Convencerla de que la belleza de sus movimientos corpóreos y su desnudez es una combinación perfecta para atraer, excitar y provocar al ojo del televidente, que en su soledad, comunicado por la virtualidad con esa bella mujer, disfruta para bien, para descansar, para relajarse y desintoxicarse de la dura vida laboral.

 

 

 

 

 

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