Los conceptos erróneos sobre el sexo anal que debes conocer en tu room

En el room muchos los deseos que puedes hacer realidad. Los seguidores siempre estarán ávidos en saber lo próximo que harás y el sexo anal es una de sus mayores fantasías.

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No existe un método exacto para alcanzar el puesto de top, pero te podemos dar una orientación sobre lo que lo se requiere.

Sin embargo, tras este sueño de explorar estás áreas de tu cuerpo también se esconden mitos y tabúes sobre lo que es cierto y lo que no de este tipo de sexualidad. Y si piensas hacer de esta zona una parte de tu show, es la hora de dar luz a los conceptos erróneos sobre el sexo anal.

El mito: Le dolerá.

El sexo anal no tiene que doler. A menudo se hace de manera incorrecta. Muchas mujeres lo encuentran increíblemente placentero, y algunas incluso pueden tener orgasmos con ellos. Si poco a poco con la ayuda de un vibrador para esta zona comienzas a trabajar lentamente en esta irá cediendo ante el placer que sentirás, acompañando siempre tus juguetes con lubricante.

El mito: Una vez que duele, siempre dolerá.

No tienes que cerrar la puerta trasera debido a una o dos experiencias negativas. La mayoría de estas experiencias tienen que ver con no seguir las instrucciones anteriores: ir lento, graduando en tamaño de tu juguete y usando lubricante. Además, hay un buen truco para relajarte. Si también estimulas tu clítoris al mismo tiempo, sentirás mucho más placer y la excitación inhibirá el dolor de hacerlo.

El mito: Tener sexo anal será la reina de tu vida sexual.

Algunos fans pueden contemplan el sexo anal como el santo grial y si sólo pueden conseguir que ver este espectáculo sexual se abrirían a otros tipos de placeres. No tienes que realizarlo siempre, puede ser un show interesante que brindes cada cierto tiempo, y que puede satisfacer a los miembros de tu sala.

El mito: Te causará daño físico.

Tener cualquier tipo de sexo de la «manera equivocada» podría causar daños. Piensa en esto: Si en tu juego con los accesorios eróticos estás seca vaginalmente, y no usas lubricante adicional, será doloroso y puede que se produzcan pequeños desgarres. Lo mismo puede ocurrir cuando juegas en tu zona trasera, pues ella no lubrica por sí sola, por lo que ayudarte con lubricante hará tu experiencia más saludable y satisfactoria.

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Los nuevos retos siempre producen nervios y más cuando involucra a nuevas personas, a veces titubeamos al decir “un placer soy María”.

El mito: Tu ano se extenderá todo.

Al igual que el mito de que la vagina se estira irreparablemente luego del parto, esto también es un error. A través del sexo anal regular, tu ano no aprende a ser más relajado, pero su capacidad para relajarse mentalmente para el acto será más fácil y efectivo. Todos sabemos que la vagina acomoda una amplia gama de tamaños y formas de penes de tus juguetes, el ano también puede hacerlo con la introducción correcta.

El mito: Es sucio

Finalmente, este es probablemente uno de los mayores conceptos erróneos en cuanto al sexo anal. El ano y la parte inferior del recto realmente tienen muy poco material fecal en ellos, lo que significa que tiende a no ser casi tan sucio como puedes pensar. Esto no significa que puedas jugar con el mismo juguete en ambos lugares, pues podrías transferir microorganismos de un lado al otro, lo cual sí podría ser riesgoso para tu vagina.

Sin embargo, si pensar en que tu zona trasera está sucia, puedes realizarte un enema cada tanto, para asegurar su limpieza.

Tu zona trasera es una de las posibilidades que pueden ser explotadas en el room, por lo que conocer las técnicas apropiadas. Saber la realidad sobre todos los mitos que rodean a esta zona tan sensible puede causarte mucha satisfacción y mayor conocimiento sobre tu propia sexualidad. Atrévete a intentar en nuevas zonas de tu cuerpo.