Me enamoré de una mujer webcam

Llegó el día que entre mis compañeros de trabajo empezó a rotar un video explícito de mi novia masturbándose y teniendo el squirt de su vida. Aquel día, la tensión era clara; todos parecían abrirme un pasillo imaginario. Algunos me miraban con timidez, otros con malicia, otros con morbosa lascivia, como si ver a mi bella novia mojada en su propio sudor y secreciones vaginales los hiciera moralmente superiores a mí.

Sí, soy una mujer anormal por ser camgirl

Muchas de las mujeres que hemos decidido ser modelos webcam, tenemos o tuvimos que enfrentarnos al hecho de confrontar a nuestras parejas para decirle a lo que realmente nos dedicamos.

“Tu novia es una puta en Internet que vende su cuerpo. Ahora todos conocemos el color y tamaño de sus pezones, el tono rosado de su vagina, y vimos las estrías que rodean los costados de su cintura”.

“La mujer que hasta ahora te envidiábamos, sabemos que es una perra virtual, no vale nada”. ¿Una perra, una puta? Me decía a mí mismo, ¿en serio la mujer que amo es eso? Me senté en la silla de mi oficina y todo desapareció a mi alrededor y pensaba: Cómo no le voy a amar si estoy con una mujer que conoce a la perfección su cuerpo, que ha guiado mi mano a sitios insospechados que la revientan de placer. Me ha hecho un gran amante. Bailo en su cuerpo con una habilidad que jamás había tenido.

Te he amado al ritmo de muchos juguetes. Si mis compañeros de trabajo supieran lo que es penetrarla mientras se masturba con un Hitachi; si conocieran el squirt indescriptible que la hace temblar. Ella tiene mil historias para narrarme. En su sala de chat hay tanto loco… son demasiados excéntricos que existen en este mundo; es una gran conversadora, me cuenta todo.

Ella conoce el lado oscuro de los hombres. Sabe que yo no seré la excepción, que algún día voy a tener una tentación, pero no tendré ningún problema en comentárselo. Podría decir: Amor me gusta esta chica, me atrae demasiado, yo te amo, pero qué hacemos… No tendré necesidad de mentirle porque ella entiende que, a los hombres, tener tentaciones, no los hace malos… un pene enamorado no significa que sólo lo quiera meter por el resto de la vida en un solo lugar.

¡No tengo necesidad de mentir! ¡Qué gran ventaja tengo! Porque ella cada día está con cientos de usuarios que la ven y disfrutan de su cuerpo, la endiosan, darían lo que fuera por tan sólo tenerla unos minutos en persona, y entre esos usuarios seguro hombres más inteligentes, con más dinero, más interesantes, más atractivos.

Carta Abierta de una modelo webcam a la sociedad

Cualquier ser humano, en cualquier condición, tiene un valor incalculable y merece ser ayudado y respetado siempre.

Definitivamente tú no eres una mujer normal. Una mujer normal, ante tantas tentaciones, no tendría tan fácil eso de ser fiel. A lo largo del día no paré de pensar en todas las ventajas que tengo de haberme enamorado de alguien como tú, una modelo webcam.

El día laboral ha terminado. Llego a mi casa, me recuesto en mi cama. Estás ahí, desnuda. Buscas el calor de mi cuerpo, siempre lo haces. Te digo mirándote a los ojos: ¡Qué suerte tengo de estar contigo! Cada día tienes tantas opciones para reemplazarme, pero siempre me eliges a mí. ¡Te amo!