¿Te comes las uñas? Este mal hábito podría causarte enfermedades

El comer tus uñas no sólo es un mal hábito, sino que también podría causarte serios daños a tu organismo. Aunque parezca una tontería, no imaginas que esto se llama onicofagia, daña la cutícula y el tejido periungueal que rodea cada una de tus uñas. Al morderlas, la saliva moja tu piel dejando una especie de ácido en ella, lo que luego puede convertirse en un cultivo de bacterias.

Organiza tus comidas para que te rinda el tiempo en cámara

Preparar nuestros alimentos con anterioridad es una excelente opción para comer sano y además ahorrar.

Además, estarás haciendo que el crecimiento de tus uñas sean deformes y junto a las bacterias, se hará más gruesa, con estrías y moretones internos. Ponerse uñas postizas es una solución permanente o terapéutica puesto que puede ayudar a evitar las mordidas; sin embargo, con el tiempo, sólo dañará más tu piel.

Pero lo peligroso de que muerdas tus uñas, es que el cambio en el color de éstas indican el estado de salud de tu cuerpo y desafortunadamente, casi ninguna tonalidad, ni anormalidad es completamente buena.

Estas son las tonalidades de uñas que pueden decirte si estás padeciendo de alguna enfermedad:

Uñas blancas:

Si tienes uñas blancas es probable que tengas problemas hepáticos. Si tus uñas se tornan de color blanco y las puntas se enrojecen u oscurecen es porque el hígado no está trabajando como debe ser. Consulta un médico porque pueden ser señales de cirrosis, insuficiencia hepática o renal.

Uñas amarillas

Si se tornan amarillas, se debe principalmente a hongos y deben encontrarse en una fase inicial, por lo que no es muy preocupante. Sin embargo, también de debe a daños en las vías respiratorias «leves» como sinusitis, o si es muy superficial, es gracias al uso constante de esmalte de uñas.

Uñas marrones

Si eres muy delgada o si tiendes a caer en el uso excesivo de barnices y removedores del mismo, el color de tus uñas puede tornarse marrón. Pero en la mayoría de los casos es debido a la mala alimentación o a una pérdida abrupta de peso.

Uñas negras

Éste es un peligroso aviso. A menos que hayas recibido un golpe muy fuerte, esto no es normal. Por lo general, el color oscuro se da por alguna bacteria que esté causando infecciones.

En cámara: ¿Cuándo debo renovar mi maquillaje?

El maquillaje es una de las herramientas más usadas por una modelo para lucir radiante, en looks que van desde hermosas vampirezcas de ojos negros y labios rojos.

Uñas verdosas

Si se tornan verdosas podrías estar acumulando bacterias debajo de las uñas.

Cuando esto sucede es debido a la falta de higiene y de calcio, por lo que las uñas se separan en capas y la suciedad se acumula en ellas.  Sin embargo, la razón principal por la que se parten es por morderlas constantemente.

Uñas grises

Cuando las uñas tienden a ser grises es porque algún medicamento te está haciendo daño. Por lo general, los fármacos causan esta coloración. Lo ideal es suspéndelo y cambiar por otro, o dejarlos por completo hasta que se solucione.

Uñas rosadas

Normalmente, ésta pigmentación se debe a que padeces de piel psoriásica. Esto se refiere a la hinchazón y enrojecimiento de la piel. La vuelve escamosa, causa dolor y con el tiempo se vuelve crónica. Las uñas deben tener un tono más similar a tu color de dermis.

Líneas blancas en las uñas

Esto indica el  bajo nivele de proteínas. Estas líneas son peligrosas puesto que indican problemas en el hígado y en la sangre. Causado por llevar una mala alimentación, llegando casi al grado de desnutrición.

Si aparecen líneas marrones puede ser un lunar

Dependiendo del tiempo que te dure dicha línea, pero si desaparece conforme va creciendo tu uña, es probables que sólo sea un lunar temporal. Es importante que si dura por mucho más tiempo, acudas con un médico, pues puede tratarse de un melanoma, es decir, un lunar cancerígeno.

¿A que no te imaginabas las consecuencias que causan el morder tus uñas para tu salud?

Ya que lo sabes, te recomendamos que las cuides, cortalas con las herramientas especiales, hidratarlas y déjalas respirar algunos días del esmalte. Límpialas y dales el cuidado necesario. Si sientes dolor, ardor o algunos de estos colores se apoderan de ellas, acude al médico y prevee a tiempo.