Cómo tus hábitos alimenticios se reflejan en cámara y en tus ingresos

Ser modelo webcam requiere de mucha disciplina en las horas que estamos conectadas, eso, mezclado con el estrés y la ansiedad, nos invita a tomar no muy buenas decisiones al momento de elegir los alimentos que llevamos a nuestra boca antes, durante o después de la transmisión.

Muchas veces no somos conscientes al momento de alimentarnos y llegamos a comer mucho más de lo que nos damos cuenta ¿Te suena familiar? Ahora que tal si te digo que con el dinero nos pasa lo mismo; cuando salimos de compras muchas veces llegamos a gastar más de lo que teníamos planeado.

Esta relación nos dice que, si tenemos control sobre lo que comemos, también tendremos control sobre nuestro dinero, lo que dará como resultado un mayor flujo de efectivo. Además, una apariencia saludable en cámara nos ayudará a tener un mayor impacto en los usuarios que entren por primera vez a nuestra sala.

No importa si eres una modelo de talla plus o una de talla promedio, si no nos estamos alimentando bien nuestra piel va a reflejar la ausencia de vitaminas. Una piel reseca, por ejemplo, es el resultado de la ausencia de vitamina A y C, importantes para la síntesis del colágeno, usado por nuestro organismo para fabricar uñas, piel y cabello.

Por tal motivo, es esencial que sepas que por más productos caros que uses, por más mascarillas hidratantes que te pongas, tu cabello, uñas y piel no se verán sanos si no comes sano. Además, si sabemos que a un usuario le toma alrededor de 3 a 5 segundos averiguar si disfrutará viéndonos o no, y si no lo hará, simplemente se irá ¿Que apariencia deseas mostrar a las personas que visiten tu sala para que decidan quedarse y así obtener más tips?

Es recomendable entonces que tengamos una dieta variada, rica en fibra y proteína, baja en azúcares y grasas saturadas. La vitamina A la encontramos en productos de origen animal como pescados y la yema del huevo, al igual que en productos vegetales de colores anaranjados como zanahoria y auyama, mientas que la Vitamina C la obtenemos de frutas como naranja, papaya, fresa, mora y piña.

En conclusión, invertir un poco de tiempo en ir al supermercado, escoger alimentos que nos nutran y prepararnos platos exquisitos y saludables, como una rica ensalada de frutas en las mañanas, o un almuerzo con tu pescado favorito y crema de ahuyama, será siempre rentable a largo plazo para nuestro bolsillo.