¿Qué hacer en caso de extorsión por ser modelo webcam?

Existen diferentes modalidades de extorsión, pero todas tienen algo en común: trabajan en base al miedo. Las amenazas de los ex o usuarios tocan fibras sensibles como la vida de sus víctimas, la seguridad de los familiares más cercanos y recurren a información privada para lograr su objetivo. Todo para obtener dinero fácil y tenerte sumisa ante sus agresiones.

Ten siempre presente que ceder ante al chantaje y dar dinero no solo significa perder dinero, significa darle recursos al delincuente para que siga con sus amenazas.

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Debes denunciar al extorsionador

Tienes que denunciar las amenazas a las que estas siendo sometida si tu agresor es colombiano; no puedes callar ni esperar que tome ventaja. Tienes que ir a las autoridades competentes e informar de los hechos. De ésta manera siempre darás un paso adelante. La lucha contra los extorsionadores se hace a través de una cadena que comienza por ti, quien debe contactar a los policías.

Si el caso es que tú familia desconoce tú trabajo y el extorsionador te amenaza con decirles para dañar tu relación con tus seres queridos. ¡No te desesperes! No dejes que la angustia te invada, respira y actúa por la vía legal.

Puedes denunciar por acoso y difamación. Es importante que tengas audios, pantallazos de la conversación u otras pruebas donde se demuestre cómo esta persona te acosaba, extorsionaba o intimidaba. 

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En el nuevo código penal Colombiano, existe un apartado dedicado al tema de extorsiones, calumnia e infamia, así como el acoso mediante redes, Smartphone o Internet, que te protegen de éste tipo de personas. Acude a la fiscalía y denuncia el delito o llama  a la línea 165 de la policía y expón tu caso, ellos te atenderán.

¡Cuidado con la información que haces pública!

Lo ideal es ser reservada con los datos personales, la familia o direcciones. Las extorsiones pueden partir desde los ex novios hasta los propios fans del chat. Incluso, los amigos pueden compartir información que puede caer en malas manos. Basta conocer el nombre de una persona para obtener datos sobre sus seres queridos.

No publiques números telefónicos, donde vives o qué lugares frecuentas (gimnasio, por ejemplo).

Una vez que comienzan las amenazas, el cuidado debe ser más riguroso todavía. Ten cuidado con la rutina de tus familiares tras recibir algún tipo de extorsión, ya que se puede tornar en acoso u hostigamiento.

Haz pública la denuncia

Informar a tu manager, jefe o familiares de la situación, siempre hace que el victimario retroceda. No es muy frecuente, pero acudir a tus redes sociales para informar sobre la situación, da resultados para alejarlo o detenerlo.

Habla siempre con tú familia o un amigo

Las extorsiones llegan de diferentes formas. Pueden ser amenazas directas o llegar en la forma de llamadas telefónicas de supuestos familiares en peligro.

Por eso debes tener registrados y grabados los números de contacto de tus familiares más cercanos. En caso de una llamada de un conocido en una situación de peligro, trata de comprobar su identidad por la voz o por preguntas personales.

Nunca debes actuar sola, siempre deben haber personas que estén al tanto de la situación para que en caso de peligro, o de que él extorsionador actúe de manera desesperada y violenta, tengas a quien acudir.