Confesiones SIN CENSURA
Arrástrate al placer
Soy una chica bisexual. Todo comenzó cuando mi mejor amiga iba a visitarme a casa y, a veces, se quedaba durmiendo en casa.
En la confidencialidad y privacidad de mi cuarto nos empezábamos a tocar y acariciar, así fue como descubrí que me gustaban las nenas; ella es mi cómplice de pasiones y locuras.
Un día estábamos acostadas una al lado de la otra, y de repente sentí que algo caminaba sobre mi cuerpo haciéndome excitar demasiado. No sabía lo que era, lo cierto es que me proporcionaba un placer incalculable. Me daba plenitud, satisfacción y me hacía mojarme. Ese “algo” recorría mi cuerpo con total delicadeza, y logró excitarme mucho más cuando llegó a mis genitales. No quería que parara, quería que me tomara y me hiciera suya.
Pero la curiosidad es poderosa y le dije a Juliana, así se llama mi amiga, que diera un vistazo, pero que, fuera lo que fuera no lo molestara, y no lo creerás…tenía sobre mi vagina una lagartija caminando. Cuando mi amiga me descubrió para observar, el animalito salió espantado y se perdió entre las cobijas. Creo que la odié un momento solo por eso, pero luego vino una excitación salvaje porque, tan rápido se fue la lagartija, ella vió mi sexo arder y puso su lengua sobre mi vagina para lamerla, sentirla y gozarla.
Tuvimos sexo salvaje. Aquel animal me había proporcionado el mejor de los placeres y un previo digno de ser complementado con un strapon, lenguas y mucha excitación.
Ese día descubrí que me encanta tener bichos caminando sobre mi cuerpo, especialmente antes de tener sexo. Eso lo descubrí en un nuevo intento, esta vez ya no era una casualidad, sino más bien una intencionalidad tener bichos sobre mí. Me excita demasiado sentirlos rodear mi cuerpo y masajearlo suavemente, eso me pone muy caliente, en especial, si recorren mi vagina y mi culo.
A Juliana también le gustó, le pongo bichos sobre su culo elegante y hermoso. Eso le agrada, la moja y puedo verla humedecerse mientras esos bichos caminan sobre ella. Lo que hacemos tiene nombre; formicofilia, que es el placer sexual por tener pequeños insectos o bichos caminando sobre nosotras, en especial nuestros sexos.
Esto nos calienta y nos lleva al máximo placer antes de tener el acto sexo entre nosotras, es decir, rematamos nuestra noche de insectos con el mejor sexo del mundo.
Nadie sabe esto, es un secreto de ambas pensamos q es algo extraño y que no cualquiera lo tomaría bien…esto nos lleva a concluir que experimentar a veces por accidente puede llegar a ser muy pero muy excitante…
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kristenfoox
