Connect with us

Amo los hombres gordos porque me hacen venir como ningún otro

Gordo

Confesiones SIN CENSURA

Amo los hombres gordos porque me hacen venir como ningún otro

Debo ser honesta y confesarles que amo tener sexo con hombres gordos, es algo que me encanta porque he tenido muy buenas experiencias y la verdad los prefiero así, ya que a la hora de estar en la cama todo lo que hacen, lo hacen muy rico.

Pienso que tal vez se esfuerzan mucho para excitar y complacer a una mujer. Pasan lo que parecieran horas estimulando cada parte de la figura femenina, lamiendo, tocando, chupando y besando; quizás intentan compensar su peso con buen sexo, lo cual me hacía muy feliz, pues lo disfrutaba a plenitud.

Lee También: Desde que soy modelo webcam descubrí que amo a las chicas

En mi fascinación por los gorditos podría decir que siempre me había ido muy bien con los chicos talla plus con los que había salido, jamás había tenido ninguna queja de nada ni de alguno, hasta que un día…

…Conocí a un chico, muy lindo, romántico, galante, sexy (para mí) y por supuesto gordito. Me encantaba pasar tiempo con él, salir, reírme y compartir con buenos amigos. Tiempo después nos hicimos novios, sin embargo aún no pasaba nada en la cama porque estábamos en el proceso del enamoramiento, eso creo. Pero a diferencia de los demás éste chico no era gordo, era obeso. Algo nuevo para mí pero me gustaba.

Lee también: Descubrí el lado alocado que todas llevamos dentro

Pasaron los días y a veces cuando estábamos solos yo intentaba tocarle el pene por encima del pantalón para calentarlo o dar inicio al encuentro y no sentía nada. Yo pensaba que como era tan gordo y usaba ropa ancha no lo podía sentir, que se lo había acomodado muy bien o que quizás debido a su barriga no se sentía.

Hasta que llegó el día tan deseado por mí, el día de nuestro primer encuentro en la cama. El hombre ya me tenía súper caliente, me hizo un oral muy rico, me tocó por todas partes, incluso mejor de lo que muchos otros lo habían hecho, apago la luz y sacó su pene, bueno su penecito.

Qué tristeza y dolor sentí al ver aquella cosita tan chiquita, en ese momento pensé que más grande era mi dedo meñique, recuerdo que incluso los medí mentalmente. Él estaba tan excitado y quería meterme su pene (penecito) dentro para darme muy duro, yo lo tomé entre mis manos y lo metí en mi vagina, pero no sentí nada, solo me dio una suerte de tristeza porque todo lo excitante que ya había logrado en el pre, se había ido. ¡Pobrecito!

Lilipk

 

Más en Confesiones SIN CENSURA

 

 

Lo más leído…

Etiquetas

 

Arriba
Conversa con Nosotros
Enviar