En la mira: una modelo a quien un mensaje de WhatsApp cambió su vida

Yulieth Marcela Osorio, es una modelo de 26 años de Medellín, madre y trabajadora. Esta hermosa modelo ha sido el centro de atención desde que realizó un show de webcam que se hiciera viral en WhatsApp, luego de que una persona mal intencionada lo filtrara en esta red.

La camgirl nos cuenta su experiencia de vida, y lucha ante quienes han querido dañar su nombre, pues comenta que más que una modelo es una madre, capaz de enfrentar cualquier obstáculo.

“Inicié como modelo hace algunos años, cuando comencé mi familia no conocía el trabajo al que me dedicaba, y debido a esto, el padre de mi hijo empezó a investigar qué era lo que yo hacía. Cuando descubrió que yo era modelo me denunció en bienestar familiar y luego quiso extorsionarme”. Comenta, que debido a esto ella procedió  a hacer una denuncia, sin embargo a pesar de contar con las pruebas la ex pareja solo negó las acusaciones de extorsión.

“Como no le quise pagar, envió fotos a mi familia…”, comenta Yulieth, quien además tuvo que buscar apoyo legal para manejar el tema infantil.

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Cuenta que su familia es de religión cristiana, y que estos desconocían el trabajo que ella realizaba, pues se encontraban en distintas ciudades. “Mi hermana me llamó para preguntarme por qué en el bolso del niño habían fotos de mi trabajo. Su padre había utilizado el bolso de mi hijo como método para hacerle llegar el material a mi familia con la intención de causarme daño. Por lo que tuve que explicarle a mi hermana lo que sucedía… Le expliqué también que con el trabajo que realizaba tenía la oportunidad de mantener a mi hijo, alimentarlo y estar bien económicamente. Por lo que puse una barrera “si no aportas, no opines”, y eso lo respetaron. No contaba con su apoyo por el tema religioso, pero tampoco me juzgaron”.

Años después sucede algo que no esperaba. Un video se hizo viral a través del WhatsApp; estaba junto a otra modelo en un show. Los mensajes habían sido enviados a las personas más cercanas a Yulieth.

Sin explicación y sin reparo, alguien había invadido nuevamente la vida de la modelo, haciendo uso de su trabajo para señalarla, por lo que de la noche a la mañana dejó de existir un nickname, un nombre artístico, una identidad para su trabajo en la web. Solo era Yulieth, la modelo juzgada por todos.

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No se conoce la identidad de quien realizó el envío de tal grabación a sus familiares, sin embargo como una mujer y sobretodo como madre, Yulieth Osorio es una persona de gran fortaleza, que prefiere afrontar las situaciones adversas.

El acoso del que ha sido víctima no la amilana, afirma que sus hermanas le prestan su apoyo “con este último video que rodaron, mis hermanas me dijeron: Uno siempre juzga sin saber a las mujeres que hacen ese trabajo, pero cuando es la hermana de uno, uno quiere saber más sobre el tema para poder apoyarte, saber cómo actuar y estar a tu lado”.

Comenta que ha sido honesta con las personas cercanas a ella sobre el trabajo que realiza, sin embargo advierte que algunos han cambiado el modo en que la veían. Pues empiezan a desdibujar las líneas que separan a la modelo e intérprete frente a la cámara, con la persona que es fuera de la web.

“Algunos creen que uno se dedica a hacer lo que hace en la web a otras personas físicamente, entonces existe un acoso social cuando alguien te reconoce”, apunta la modelo.

Uno de los pilares fundamentales de su vida es su hijo, y explica que a pesar de contar con las leyes de su parte su mayor temor es que la juzguen por el trabajo que realiza frente a las cámaras y desconozcan su labor como madre.

“Me tocó cerrar las redes sociales, y cambiar mi número telefónico. Pero no dejaré de luchar por lo justo, las cosas hay que enfrentarlas, no le estoy haciendo daño a nadie con mi trabajo, no está entre mis planes salir huyendo”, enfatiza la modelo.

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Señala que sus familiares han sido víctimas del acoso y los comentarios, pero “Las modelos no nos podemos quedar calladas, debemos enfrentar los miedos y el silencio. Debemos explicarle a la sociedad el trabajo que hacemos, y que éste no nos define como personas. Es un trabajo simplemente, a veces fácil, a veces difícil, pero lo hacemos porque nos gusta, tenemos nuestros beneficios, nos permite manejar nuestro tiempo y no nos hace un objeto sexual o malas personas, madres o amigas, no cambia nuestros valores o aptitudes” finaliza Yulieth.

Hasta el momento, el video que se viralizó por WhatsApp continúa siendo materia de críticas, pero esta modelo está dispuesta a hacer de las malas experiencias grandes aprendizajes, tanto para ella como para otras modelos del webcam.