Mi cuerpo entre varios

Hola, les confieso que mi fantasía sexual es que cuatro hombres o más me toquen, y es así como lo imagino.

Mi fantasía de sentir placer con velocidad

Soy del tipo de mujeres que quieren vivir a plenitud su vida sexual, sin remordimientos ni prejuicios.

Siempre imagino a un grupo de hombres con sus vergas grandes y venosas pasando sus dedos por mi cuerpo erizado, sentir como aprietan más senos y se turnan mis pezones duros entre sus bocas. Siento el roce de sus lenguas en ellos, sus mordiscos en mis pechos, como los halan, tiran y se pelean entre ellos por una parte de mí.

Anhelo que me nalgueen, que me peguen tan duro que mi culo quede muy rojo. Ese placer es excitante.

Quiero sentir el roce de sus penes duros en mi piel ardiente, que me penetren en cada espacio posible, que me tomen por el culo, la vagina, que me metan sus vergas grandes en la boca, tener a mi merced tres, cuatro, cinco miembros duros, erectos como robles y ponerlos en mi boca uno por uno, para luego intentar meter dos y clavarlos lo más profundo en mi garganta.

Es tanta mi fantasía que, cuando estoy en grupos numerosos con chicos empiezo a desearlos, los imagino haciéndome suya y llegando mis sensaciones al borde de la locura, me mojo de solo imaginar cuánto placer puedo llegar a sentir, me muerdo los labios al pensar que podría complacerlos a todos. Quiero sentir el calor de sus cuerpos, sus miradas por debajo de mi ropa, quiero que me desvistan solo con verme, que arranquen mi blusa, mi pantalón y mi lencería para tener la libertad de cogerme como quisieran junto a mi novio.

La noche en que fui su yegua mansa

Jamás he contado este tipo de cosas porque son parte de mi trabajo, pero esto para mí fue una de las cosas más locas que he hecho en un privado.

Sí, también tengo novio, e imaginarán que, cuando él está con sus amigos, no puedo dejar de pensar en el momento en que él pueda entregarme a ellos en ofrenda, que sea él quien les indique como quiere que devoren a su mujer, que les diga como tocarme, como darme más y más placer. Que me aten, me venden los ojos, y al final, me den mi tan ansiado premio: Su semen en mi cuerpo, en mi boca y mis pechos, que su leche baje por mi vientre y que explotan de placer por mí.

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Gabi