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La experiencia sexual que me hizo dudar

Confesiones SIN CENSURA

La experiencia sexual que me hizo dudar

Era una joven primeriza en webcam, me hacía llamar “Rochi”. Este mundo se presentaba ante mí como algo novedoso, llamativo, como todo aquello a lo cual se le llama tabú. Me sonrojaba, pensar en que me había metido no solo por curiosidad, sino también por muchas situaciones que me habían llevado a estar en aquel lugar.

Fue la mejor experiencia en mi vida, nunca antes había experimentado mi sexualidad de tal forma frente a cámara ante miles de ojos. Pasaron un par de semanas cuando llegó una nueva modelo, se llamaba, o se hacía llamar Laura, y juntas, creamos en pocos días una buena amistad.

En toda esta experiencia, además de conocer tantas cosas que, en el sexo creía saber, pude empezar a sentir más confianza con mi cuerpo. Eran unas semanas pesadas y, un día aprovechamos una de nuestras salas para presentarnos juntas.

Comenzamos con nuestro coqueteo y sensualidad. A pesar de la diferencia de edad, siendo más joven ella, era mucho más erótico para los usuarios vernos tocar con ese nerviosismo del momento y bailar como si trataran con mujeres expertas en el tema, bastante bien para ser primerizas en shows en pareja.

Durante esos momentos llegamos a un punto en que nos solicitaban tocarnos y comenzar a quitar prenda por prenda. En un principio yo traté de estar segura y ella no quería por nerviosismo, pero lo fuimos haciendo con delicadeza y erotismo.

Había erotismo en el aire, fluimos tocándonos y besando nuestros labios. Fue emocionante besarla, no sabía lo delicadas que podemos ser las mujeres al besarnos, pero esta sensación no solo me hacía sentir bien, sino que además su sabor era único, nunca lo había sentido al besar a un hombre.

Nos dejamos llevar por el placer, tocando nuestros senos y ese contacto piel a piel. Nuestro show no fue extenso, porque en ese instante se fue la energía, pero concluimos en una ráfaga de placer que duró un par de horas, en las cuales ambas sonreíamos, no sabíamos qué decir. Eran instantes precedidos de silencio, entonces, solo nos vestimos y lo dejamos como un tema de nunca hablar.

Quizás haya pasado tiempo, pero aún recuerdo su silueta, su calor y el sabor de sus labios, eso me ha hecho dudar realmente sobre mi heterosexualidad.

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Invito a todas las modelos webcam a que se confiesen dando clic aquí y, para conocer las confesiones de otr@s clic acá

Vicky

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