Un viaje erótico en un bus muy caliente

Debía viajar a otra ciudad, como no conseguí tiquete decidí hacerlo en bus. Era un largo viaje, 15 horas para ser específica, las que me llevaría en carretera. Iba predispuesta al aburrimiento y mi humor no estaba del todo agradable.

Extrañamente él

Un desconocido logró el control en mí, realmente no lograba comprender como había pasado; pero ahí estaba, esperando ver su auto estacionarse.

De la nada, vi subir al bus a un hombre alto, musculoso, con rostro de ensueño. Era todo un caramelo. Él se dio cuenta que yo no despegaba la mirada de su cuerpo y me miró con ojos pícaros y sonrientes. Se  acercó sin importarle nada y se presentó galantemente.

Cada uno en su puesto el viaje empieza, yo sigo aburrida y ya con algo de fastidio. Se hacen las ocho de la noche y apagan las luces. Me puse mis audífonos y empecé a escuchar música. Miro de reojo y veo que mi atractivo compañero de viaje está metido en su celular, nada más y nada menos, que viendo la página de Myfreecams. Me quería morir, pensé de inmediato que me iba a reconocer y entré en pánico.

Hermanas gemelas jugando conmigo

Tenía dos amigas que eran hermanas gemelas muy lindas; tenían cuerpos delgados, cabellos rubios y ojos expresivos.

Mi gran idea para evadir la situación fue fingir que estaba dormida y eso de las once de la noche, toca mi hombro para decirme que me había visto antes y yo sin pensarlo dos veces le dije que estaba confundido. Él tampoco lo pensó dos veces y me muestra mi perfil, y me dijo: “nunca pensé verte aquí, se me ha hecho el sueño realidad. No se por qué estas acá conmigo, pero creo que es una señal que no puedo dejar pasar”. Yo algo apenada y sin mucho que decir, sonreí mientras me alagaba por estar sin maquillaje; le gusta mi rostro natural. Eso decía en repetidas ocasiones.

De la nada se vuelve a meter en su celular y hace una transferencia de tokens, al ver mi cara de asombro me pide una foto y evidentemente no me podía negar. La compartimos en  Snapchat y en ese justo momento me fui para el baño me tome un par de fotos muy insinuantes. Al volver a mi asiento se las envié y quedó tan sonrojado que no sabía si seguir el juego.

No lo pensó mucho y empezó a coquetear, le respondí y de la nada nos estábamos besando. Debo confesar que ha sido un beso delicioso, sus manos me tocaban y me estaba empezando a mojar. Nunca imaginé pasar de lo virtual a lo real, pero me estaba gustando cada vez más.

No fue para nada atrevido, vulgar o insinuaba pasarse conmigo. De hecho, era muy tierno. Paramos y dormimos mientras llegaba a su destino. Al parar el bus en el lugar donde debía bajar, me da otro delicioso beso.

Yo con ganas de más, me paro y me voy al baño, ahí me puse una faldita corta y me tomé una foto con lo que llevaba debajo y se la envío.

Me responde muy eufórico: » oh no,  cómo pude bajarme de ese bus». Me decía que era mala porque no le di una probadita antes de bajarse. Sonriente, llegué a mi destino y desde entonces, se ha convertido en un tipper fiel, todos los días le comparto videos y él está siempre presente. No nos hemos visto desde ese día. Pero espero volver a encontrarlo de nuevo para terminar lo que iniciamos.

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Ameliax