Confesiones SIN CENSURA
Makoto
Empecé a ser webcam un primero de marzo de 2018, a los tres días llegó un usuario de color verde en Chaturbate. A la semana, se unió a mi club de fans y empezamos a hablar inmediatamente. Me dijo que se llamaba Makoto.
Pasó el tiempo, siempre estaba en mi sala y hablábamos cuando podía hacerlo estando en su oficina. Jamás supe de un día que no estuviera presente en mi transmisión. Cuando no me conectaba me escribía por Instagram, siempre queriendo saber si estaba bien.
Pasaron 6 meses me llevó a privado y por fin lo conocí, me dijo que solo hablaríamos de lo que a él lo excitaba.
Quería ver como cambiaba mi rostro y tenía miedo que yo lo viera como un enfermo o raro hombre japonés.
Me dijo que le gustaba el vello púbico y se excitaba con las axilas peludas, en especial, si estas estaban llenas de saliva. En mi cabeza era algo gracioso, pero no me burlé, le dije que yo podía hacerlo y me pidió que esperara hasta el próximo privado.
Pasaron alrededor de 15 días, me llevó a privado. Me desnudé, le mostré mi cuerpo y estaba feliz con lo que veía, en especial cuando notó que me había dejado crecer los vellos de mis axilas.
Me masturbé mientras escupía mis axilas y sudaba como cerdo; ese día hacía mucho calor y él duró 40 minutos y se fué.
Creo que eso lo hizo acercarse más a mí, conversábamos muy seguido y empezó a contarme cosas de su vida privada, en especial, sobre su depresión. No soy una experta, así que le decía que yo no lo dejaría solo, que tratara de hacer cosas diferentes en su tiempo libre.
Compró mi Whatsapp y empezamos a hablar hasta la madrugada durante mis transmisiones. Dos meses después me pidió que me casara con él y que vendría a Colombia. Las cosas empezaron a salirse de control, yo le decía que mejor no viniera, que nuestra relación era mejor así a través de internet.
No me volvió a hablar por unos días, pero ahí estaba en la sala, no me contestaba los saludos, estaba enojado o eso creí, hasta que un día me llevó a privado y me dijo que se mataría si yo no me casaba con él. Algunas modelos me dijeron que esa era la forma de manipular, que no le prestara atención.
El 7 de octubre, fuimos a privado de nuevo, estaba en un rincón sudado, sucio y lo único que repetía era:
“Will you marry me? You are going to marry me? Will you marry me? You are going to marry me? Will you marry me? You are going to marry me? Will you marry me? You are going to marry me?”
Quería decirle que sí para que se calmara, pero pensé bien las cosas y traté de explicarle que él era mi amigo. Me repitió tantas veces la misma pregunta, que perdí la paciencia y le respondí fuertemente:
¡NO!
Muy alterado, comenzó a pasarse una máquina de afeitar por los brazos y la muñeca, inmediatamente Chaturbate cerró la transmisión. Escribí a la página para ver si era posible ayudar a esa persona, me respondieron que no manejaban información personal de los usuarios.
No volví a conectarme durante 4 días, solo estoy trabajando en plataformas privadas. Ahora, soy más distante con los usuarios con el miedo de que no esto no vuelva a presentarse.
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