Confesiones SIN CENSURA
El porno que abrió mi mente y enseñó a mi cuerpo
Mi amor por la porno empezó una noche, cuando desperté asustada y fui al cuarto de mis padres, al abrir la puerta, uno estaba encima del otro y la verdad no sabía qué pasaba. Salí corriendo devuelta a mi cuarto y me escondí entre las sábanas, ellos se dieron cuenta y yo me hice la dormida para no ser castigada.
Lee también:La fantasía de sentirlo helado dentro de mí
Con el paso de los años, mis padres pusieron un televisor en mi cuarto, cuando no tenía sueño lo prendía y cambiando de canales, siempre me quedaba viendo porno. Mientras todos en casa dormían, yo iba aprendiendo lo que era tener sexo.
Escribe también: Cuéntanos la fantasía o experiencia más erótica que hayas vivido dando clic aquí
Mientras veía lo que en el televisor sucedía, me iba masturbando con una almohada. La verdad, desde entonces he tenido preferencias por las porno de lesbianas. Mientras mi masturbación se perfeccionaba, mi cuerpo sentía cosas diferentes, un delicioso cosquilleo recorría cada parte de mi ser que hacían temblar mis piernas, aceleraba mi respiración y me hacía sentir el mayor placer del mundo. Justo en ese instante, reaccioné y entendí que mi mente estaba corrompida y sin saberlo llevaba años teniendo sexo con una almohada. Ahora sé lo que me gusta y dónde tocar, pero debo aceptar que lo hice antes de tiempo.
Nunca olvidaré esas noches de placer en mí cuarto, siendo sólo una niña inocente que estaba empezando a experimentar lo delicioso del sexo, a través de la porno.
Kity Michelle
Por favor comparte en tus redes esta confesión para que otr@s se animen a contar la suya también
Invito a todas las modelos webcam a que se confiesen dando clic aquí y, para conocer las confesiones de otr@s clic acá
