Confesiones SIN CENSURA
Un rapidito en el taxi
Soy una chica con una relación estable, he tenido experiencias inolvidables con mi pareja que me las he disfrutado al máximo. Con él, soy atrevida y espontanea a la hora de tener sexo, me gusta complacerlo en todo, me da placer ver que disfruta lo que le hago.
Mi erótico y casual encuentro en el autobús
Tenemos muchas cosas en común en el sexo, tenemos esa fantasía de follar en lugares públicos, sentir esa adrenalina de que nos pueden ver. Y hace un par de días se nos dio la oportunidad en un lugar muy peculiar.
Mi pareja y yo salimos a una discoteca por un par de tragos y pasarla bien, con varios encima ya estaban haciendo efecto en mi cabeza. Empecé a ver a mi chico con deseo y a darle besos calientes para que se excitara, notaba como su pene comenzaba a crecer y ponerse duro, se lo apretaba fuerte para volverlo loco.
A eso de las 5:00 de la mañana cogimos un taxi hacia casa, tomamos el primero que llegó. Pero este auto no era normal, el asiento de atrás estaba más bajo de lo común, mientras que el de adelante era alargado y no separado como normalmente es. El chofer no podía vernos bien, estábamos ebrios, calientes y con ganas de follar; comenzamos a tocarnos muy excitados, sus dedos rodeando mi vagina mojada, mientras yo le manoseaba su verga dura.
La pasión fue aumentando tanto que no se aguantó y bajo mi cabeza para que le hiciera sexo oral, de una vez me la lleve a la boca para comérmela toda. No aguantamos un minuto más y nos quitamos para follar ahí mismo; el taxista no se dio cuenta de lo que ocurría.
Un trío: de la duda al placer
Para mí fue una de las mejores experiencias que he tenido sobre hacerlo en sitios extraños. Siempre hay que estar atentos a donde se puede hacer un rapidito sin que nadie se dé cuenta.
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