La fantasía de ser tomada con violencia estremece mi ser

Soy una modelo webcam de 20 años de edad que empezó su rol como una niña dulce y tierna la cual es violada sin piedad. Me encanta ese personaje de la niña buena, mi físico y mi voz me ayudan a hacerlo real. Mi apariencia en los shows es de una niña de no más de 15 años, ese es el enganche con mis seguidores.

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Debo confesar que de todo lo que hago, lo más aberrante y loco de todo, es que debo interpretar constantemente violaciones sexuales. Mis usuarios me piden que me nalguee, que me de cachetadas, que me insulte mientras masturbo mi vagina o mi ano lo más fuerte posible, como para sentir mucho dolor.

Obviamente hay cosas que las puedo actuar, pero hay otras que no y esas son las que me llegan al alma, tocando las fibras de mi cuerpo hasta hacerlo estremecer. Esas son las que logro imaginar y, el visualizar de mi propia violación, me lleva a sacar el miedo, frustración, rabia, tristeza y odio que llevo dentro.

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Las emociones o sentimientos que salen en cada show de violación, me dejan en shock. No soy una mujer masoquista, pero prefiero hacerlo para complacer a mis seguidores, quedando con la certeza y tranquilidad de que me buscan para cumplir sus deseos y ninguno de ellos han tocado o lastimado a ninguna niñas para cumplir su fantasía. No es fácil vivir con esas emociones, siento que me violan hasta el alma, quedo con traumas, pero me encanta.

Lila Jordan

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