Lo hicimos por Skype en un centro comercial

Debo confesarles que un usuario me encantó tanto que en nuestro primer encuentro, lo hicimos por Skype en el centro comercial. Lo conocí en una de mis transmisiones, un hombre atento y súper lindo, nuestra conexión fue inmediata y decidimos vernos a través de Skype. Cada encuentro era diferente, nunca repetíamos cosas, siempre inventábamos algo para mantener viva la emoción. Cada día era en un lugar diferente de la casa; el baño, la cocina, la ducha, disfrazada. Eso me excitaba.

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Un día, luego de terminar nuestro juego sexual, me dijo que quería hacer algo diferente y yo ansiosa le pregunté qué más podíamos hacer si ya habíamos hecho de todo.  La verdad yo ya no tenía ideas para reinventar el siguiente encuentro, así que me invitó a tomar un café para sacar ideas a través de Skype,yo obviamente acepté, pero su condición era que me pusiera el lush. Me negué de inmediato y él se disculpó, no quería ofenderme y así quedaron las cosas.

Días después de esa propuesta, me encontraba en un centro comercial tomándome un café mientras leía mi libro favorito. Entre la lectura, el café y el deseo de estar con él, consideré su propuesta y acepté. Total… se trata de hacer cosas diferentes y emocionantes. 

Lo llamo de una vez para decirle que muero de ganas por hacerlo, él algo sorprendido me dice que nos encontremos al día siguiente en ese centro comercial. Amaneció y yo deseosa me arreglo y voy al lugar pautado, llego al café de siempre y me siento con mi laptop y mi  lush puesto. Me dispuse a empezar, realmente estaba apenada más que excitada y también estaba emocionada. Sentía que todos me miraban. Abrí mi computadora, le llamé por Skype y le di el acceso a el lush, allí empezó todo.

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Primero fue muy despacio, mientras conversábamos, trataba de ignorar que cargaba mi vibrador puesto. De la nada empezó a subir el ritmo, yo trataba de no moverme pero era tan delicioso que daba pequeños saltos en el asiento. Por un instante, todo se me escapó de las manos, realmente me encontraba excitada; empecé a sudar y mi cuerpo se estremecía, mi cuerpo gritaba porque se acercaba el orgasmo, traté de controlarme, pero era inevitable, no podía hacer nada.

Mi cara era de todos los colores,  quería actuar normal pero no podía, así que le dije que iba a cancelar el skype, él me pidió que por favor no lo cancelara y que lo llamara del skype de mi celular, me pagaría el doble. Lo hice, lo llamé de mi celular. Me pide que guarde la laptop y que vaya al baño público.

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Tenía muchos nervios y a la vez quería llegar, así que empecé a masturbarme, los gemidos se me salían solos. Él sólo me veía deseoso y ya caliente, me dejé llevar hasta lograr sentir el más delicioso orgasmo que haya tenido en la vida. Mi amado llegó conmigo, estaba feliz y complacido. Desde ese momento, nuestros encuentros han sido más alocados, de hecho tenemos planeado  hacerlo en la discoteca y en el gimnasio, esos lugares aún nos faltan.

Abby

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