¡Adiós inhibiciones! Descubrí a la mujer madura y diosa del sexo que hay en mí

Debo confesar que soy una mujer que hasta hace dos meses, creía que el modelaje webcam era algo que no estaba bien visto. Era una de esas mujeres que a simple vista creía que todo lo cercano al sexo estaba mal o incorrecto. Pero entre tantas vueltas que da la vida, una de ellas me puso en éste mundo webcam.

Descubrí el lado alocado que todas llevamos dentro

El ser camgirls nos invita a reconocernos, a explorarnos e ir dejando a un lado lo que por error nos enseña desde muy pequeñas la sociedad.

Me vi en la necesidad de salir adelante con algo que me alejara de la monotonía. Por sugerencia de una amiga, y luego de considerar los pros y contras tomé la decisión de trabajar en este medio y como soy autodidacta pensé que sí me resultaría, claro que antes sentí la curiosidad de conocer bien sobre el tema y me gustó, de hecho me gustó tanto que ya llevo dos meses y medio desde que me registre en una página.

Debo reconocer que no soy disciplinada para trabajar, porque la verdad lo estoy tomando como una experiencia para mi vida personal. Lo hago de manera independiente, me agrada entrar a las páginas y darlo todo.

Mi vida como mujer ha sido cuesta arriba y las relaciones amorosas no se me dan por eso no me considero una experta en la materia, de hecho, me he divorciado dos veces y la causa en ambos casos fue mi falta de apetito en la cama.

Le excitaban los globos: ¡Hasta que explote!

Pues resultó que para mi amigo inflar globos (Ballooning) hasta que explotaran era y aún es su éxtasis.

Sin embargo, luego de pensar que carecía por completo de deseo sexual, en mi corto tiempo como modelo he tenido los mejores orgasmos de mi vida, aprendí a conocer mi cuerpo y a tocarme en lugares en los que no sabía que podía sentir tanto placer. Estar en la webcam en definitiva ha elevado mi autoestima y mi conocimiento sobre la sexualidad.

Estudiar mi propio cuerpo es lo mejor que me ha podido suceder en la vida, soy feliz, me amo tal cual soy, no miro mis 45 años, solo miro una mujer que sabe lo que quiere, lo que le gusta. Me amo más y ahora veo con otros ojos el sentido del valor personal.

Los hombres en el chat siempre me dicen que les gusta mi cara y mi sonrisa, con eso me conecto y luego… Mmnn las cosas que vivo con ellos. Ustedes comprenderán que se ha despertado la diosa del sexo que llevo dentro y que el haberla conocido me hace muy feliz. Creo  que si lo hubiera hecho antes, tendría a uno de mis dos esposos conmigo, pero sé que tengo a muchos más a mis pies.

Sandra