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Sorprendida en el room: padre regaña a su hijo y sigue viendo mi show

Jóven

Confesiones SIN CENSURA

Sorprendida en el room: padre regaña a su hijo y sigue viendo mi show

Ser modelo webcam es una profesión donde todos los días son diferentes, a veces sentimos que nada nos sorprende, porque vemos muchas cosas que resultan ser curiosas, pero en ésta oportunidad fui doblemente sorprendida.

Mi confesión se trata de cómo un chico que visitaba frecuentemente mi sala, diciendo que acababa de cumplir los  18 años de edad y su padre, causaron tal impresión en mí, que desde ese momento pensé: ¡ahora sí, ya nada me puede sorprender!  

Al principio me asusté porque el chico recién cumplía la mayoría de edad, pero no le presté mucha atención, pues resulta ser muy común ver chicos de su edad que empiezan a mirar a las modelos.

El muchacho me escribía y se presentaba como todo un experto, me  decía que yo le encantaba y que un día me llevaría a privado para demostrarme cuanto me amaba, cosa que me causaba un tanto de gracia al saber que probablemente el no podría hacerlo, pero me gustaba la efusividad con que juraba que lo haría.

Un buen día decide finalmente dar el paso de compra fichas y pedirme ir a un privado. Soy una modelo nueva así que el minuto lo tenía en 12 fichas y acepté. Una vez que estábamos en privado ya había comenzado mi show, cuando luego de 15 minutos de la nada llegó un hombre, un poco mayor que el chico. El joven estaba tan concentrado que no sintió cuando este hombre abrió la puerta, y en ese momento supe lo que pasaba y pensé: ¡Oh por Dios, pobre chico!  

Resulta que era su padre, lo supe al ver aquella escena. El joven había utilizado la tarjeta de su papá para costear el privado. Obviamente la situación fue incomoda ya que yo veía todo lo que sucedía, el chico angustiado y nervioso se subía los pantalones corriendo, todo se le caía y le pedía al padre que lo disculpara, tropezaba, tartamudeaba y no le salían las palabras. Se imaginarán mi cara y lo fría que estaba, yo no sabía qué hacer. Sin embargo, pensé que no era un buen momento de entrometerme pero me parecía una película de comedia.

El papá impresionado y un tanto disgustado le dijo en tono muy serio al chico que se saliera del cuarto, a lo que el muchacho obedeció inmediatamente. Para mi sorpresa el hombre respiró, se sentó frente al computador y me escribió en tono muy casual:¡Hola! Sigue con tranquilidad, que yo te seguiré mirando”, y ahí, justo en ese momento la impresión fue tan grande, que sentí que era una especie  broma la que me estaban jugando. Me causó un ataque de risa y pensaba ¿Qué locura estoy viviendo? ¡Esta situación es de locos!

La verdad no sabía quien estaba peor si el chico que había tomado la tarjeta de su padre o el padre por haber continuado mirando el show jajajaja.

Cuando recuerdo esta anécdota para mí es inevitable no recordar con algo de gracia la cara del chico asombrado de ver a su padre.

Martin

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