Confesiones SIN CENSURA
Mi admirador secreto y un excitante encuentro inesperado
Yo soy modelo webcam y mi trabajo siempre ha requerido pasar mucho tiempo frente a la cámara, lo que me gusta, pero a veces me siento sola.
Una noche como cualquier otra, estaba súper cansada, había terminado de trabajar y estaba algo aburrida. Quería hacer algo diferente, salir de la rutina y disfrutar de una noche distinta.
Para ese entonces no tenía pareja o algún amigo con “derecho”, lo que hacía mis ratos libres muy aburridos. De la nada recibí un mensaje, un «Hola», era él. No sé qué sucedió pero algo en me dijo ¿por qué no? Ya habíamos hablado algunas veces pero nunca sucedía nada.
Luego de conversar, decidimos encontrarnos y tomar unos tragos, un poco más tarde y con unas copas en mi haber lo besé. En ese momento algo inesperado ocurrió en mí. Sí, así se rápido y sin pensarlo dos veces me dejé llevar.
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Pensé que aunque soy mayor que él hay algo que me hacía desearlo, quizás me producía algo de placer imaginar tener sexo con él.
Luego de esa salida, decidimos que ese fin de semana volveríamos a vernos, en esa ocasión fuimos a un bar y yo con unos tragos de más lo besé otra vez. Una cosa fue llevando a la otra, el coqueteo hizo su parte, se cruzaron las miradas cómplices y sin necesidad de decirlo en voz alta ya habíamos decidido ir a su casa.
Llegamos al lugar, el camino había estado lleno de caricias furtivas, ya nuestra ropa estorbaba… Mmm Dios! Lo deseaba tanto.
Cuando llegamos, me quitó casi toda la ropa e inmediatamente toco mis pantis y frotó encima de mi pequeña tanga que ya estaba mojada. Él tenía la respiración fuerte, agitada, y solo me dijo al oído: “deliciosa”. Luego con un movimiento quitó mi panti; me penetro fuerte, profundo con sus movimientos rápidos y cada vez más fuertes, me hacía gemir, suspirar y desear que me matara de placer; mientras tanto me besaba y yo podía sentir como sonreía mientras mordía mis labios. Sus movimientos eran frenéticos y sus dedos hacían círculos en mi clítoris, creí que iba a desmayarme con cada orgasmo que me provocaba. Eso junto con su rostro de placer fue lo más erótico que pude ver. ¡Lo juro!
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Cuando estábamos a punto de culminar me abrazó fuerte apretando mis caderas y con su otra mano enredada en mis cabellos me dijo: no sabes cuantas veces soñé esto. La verdad no entendí en ese momento y solo me acosté a su lado extasiada mientras le daba pequeños besos.
Unos días después volvimos hacer el amor y fue igual o mejor de increíble que la primera vez. Nunca pensé entenderme tanto con alguien, solo con tocarme, mi cuerpo se derretía y me mojaba de una manera indescriptible mientras ponía sus dedos dentro de mí. En ese momento me preguntó que si estaba bien para mí lo que estaba pasando y yo dije riéndo: ¡clarooo! Y él me dijo: “Sophie mi dulce Sophie” yo abrí mis ojos y mi corazón dio un vuelco, él no me conocía por ese nombre, puso sus dedos en mi boca… y continuó “shhh no te preocupes sé que eres webcam y te vi muchas veces y no sabes cuánto desee esto”.
Desde ese día estamos juntos, y puedo decir que es una de las cosas más interesantes que me han pasado en la vida. Se preguntarán ¿cómo sabía que soy modelo webcam? Bueno, luego pude entender que tenemos amigos en común, que se enteró de mi trabajo y simplemente me buscó por mi Nick y cada noche me veía, yo había pasado a ser su fantasía y él mi admirador secreto.
Dulce Sophie