Confesiones SIN CENSURA
Compartiendo mi bisexualidad a flor de piel
Llevo alrededor de 3 años en el mundo camgirl y si hay algo que he aprendido en estos años es a conocerme y a conocer mi bisexualidad.
Ya he tenido varios encuentros con mujeres y ha sido muy placentero, pero este día dio un giro total a mi sexualidad.
Nos encontrábamos 3 compañeras de trabajo. Era un sábado por la noche y ya estábamos algo agotadas por las transmisiones de la semana. Pedimos a domicilio algo para beber y en este caso fue ron.
Comenzamos a dialogar y a compartir como era el pensado. La noche avanzaba normal y a la vez el ron hacía sus efectos.
Todos saben que una camgirl tiene juguetes para sus shows, pero esta vez el show sería en PVT solo 3 mujeres y solo dejándose llevar por la curiosidad y el placer.
Una de ellas, digámosle Juanita, empezó a relatar lo que había hecho con 4 hombres a la vez y yo solo pensaba: “Dios qué perra, pero qué rico”.
Me imaginaba 4 hombres metiendo sus miembros dentro de su vagina uno por uno y algo dentro de mí cosquilleaba.
La otra compañera algo sumisa solo escuchaba, MUY ATENTA ESO SÍ.
Luego Juana empezó a revisar en sus contactos del WhatsApp y uno por uno nos relataba: “Este me chupó las tetas. A este se lo chupé en una discoteca”.
Para ser sincera, cada vez que avanzaba yo sentía como mi vagina se apretaba y cosquilleaba cada vez más y más.
La otra compañera, la sumisa, ya algo pasada por los efectos del ron solo se veía relajada y dispuesta a seguir disfrutando el relato de nuestra amiga Juana.
En un punto de la noche, Juana en medio de la stalkeada a su celular encontró un contacto y dijo: “CON ÉL TENGO UN VIDEO, ¿QUIEREN VER?” y obvio queríamos ver.
Ya mi libido estaba altísimo y solo quería sentir mi vagina estallar de placer. Y sí, como era de esperarse tenía el video de ella chupándole su pene tan deliciosamente y profundo. Jugaba con su lengua y su saliva. A mi me encanta chupar, pero verla a ella era otro nivel.
Ya mi vagina no aguantaba más y quería placer, así que dije:» Uy qué rico, eso me excita» y yo sentía como mis pezones cada vez se ponían rígidos.
Yo observaba sus tetas y miraba a mi compañera sumisa con algo de risa pero muy excitada.
«¿Alguna vez haz tenido sexo lesbico?»
Fue mi pregunta, a la cual ella respondió:
“Sólo nos hemos besado, pero no más”
«No sabes de lo que te pierdes», respondí yo al saber lo que se sentía tener relaciones con una mujer.
«Es muy divertido y sobretodo placentero», seguí diciéndole, tratando de incitar el momento, pero ella seguía con su celular.
Quería enseñarnos más y en ese momento ella le habló a uno de sus contactos. Lo único que recuerdo es que era de Buga, Valle del Cauca.
Hicieron una videollamada y no sé porqué no la detuve, solo me deje llevar.
La compañera sumisa solo miraba y lentamente se acomodaba más y más.
“Hola”, se escuchaba al otro lado del celular.
Juanita muy contenta siguió la conversación.
«Estoy con dos amigas, ¿quieres ver?» y la respuesta del amigo era lógica:
“Sí, obvio sí”
De la nada y como si fuera lo más natural del mundo solo respondí:
“Hola bebé. ¿Cómo estás?”
¡ESE FUE EL DETONANTE DE TODO!
“Excitado, con dos mujeres tan hermosas como ustedes ¿Quieres ver más?”, dije yo, o más bien habló mi instinto sexual con unas tremendas ganas de tener orgasmos y sentir algo dentro de mi húmeda vagina.
Miré a Juana y a mi amiga sumisa y sin pensarlo dos veces toqué sus pechos y TIENE UNOS TREMENDOS PECHOS, ¡DIOS, QUÉ RICO!
Solo la sobaba y sentí uno de sus pezones rígidos y sin dudarlo mandé mi lengua allí.
¡Mmmmmmmm!, se escuchó salir de la boca de Juana y yo miré al celular y observaba como el chico se masturbaba viéndonos tocar los pechos.
Le besé los pezones tan rico y el hombre solo se escuchaba respirar hondo. Poco a poco ya los besos no eran en los pezones si no que eran en la boca.
De un momento a otro, la amiga sumisa dijo que quería sentir, que ella nunca había estado con una mujer, así que le dijimos que sí, que sería muy divertido, Y SE UNIÓ SEÑORES.
Éramos 3 mujeres cachondas en una videollamada con un completo desconocido para la sumisa y para mí. Pero Dios, ¡qué calientes estábamos!
Nueva experiencia:
Yo sí sabía lo que hacía y quería ir directo al grano, así que abrí mis piernas y le pregunté a la sumisa si quería probar mi vagina y ella algo tímida dijo que sí y poco a poco lengüeteó mi clítoris… “Sabe rico y está caliente”, decía.
Méteme dedos, le decía yo y ella, muy obediente, ya me la chupaba y me metía dedos a la vez, mientras yo chupaba los ricos pezones de mi amiga Juana.
¿Viste que era divertido? Le decíamos a la sumisa y ella no paraba de chuparme. De solo acordarme mis piernas se aprietan.
Juana ya sin blusa quería jugar más y yo tenía mi Lush en el cajón así que lo saqué y lo encendí.
Lo puse en su clítoris mientras yo se la chupaba toda.
A mí sí que me encanta chupar vaginas y más cuando está rosada, húmeda y palpitante.
Introduje mis dedos una y otra vez, mientras el Lush estaba en su clítoris. Yo le decía:
“ES MUY DIVERTIDO, TE LO DIJE”, y ella decía: “Sí sí, qué rico, es muy divertido”
Disfrutando mi bisexualidad:
La sumisa seguía entretenida con mi vagina y lo hacía tan bien que, ya yo quería sentirla, así que hice que se acomodara con mi amiga y mientras cuadramos el ángulo del celular para que aquel amigo caleño disfrutara de una mejor vista.
Les dije: “Esta es mi fantasía: tener dos mujeres hermosas con tetas grandes solo para mí, Y A LAS DOS CON MIS DEDOS ADENTRO A LA VEZ”
¡Dios, qué rico se sentía!, a una se la chupaba y a otra le metía mis dedos y jugaba con el Lush.
Ya más que por la llamada estábamos era en serio CACHONDAS Y QUERÍAMOS CORRERNOS MUCHO.
Es más, nos olvidamos un poco del amigo y seguimos el cuento solo las 3.
Hicimos una fila india, así en orden, solo que esta vez teníamos que poner nuestras lenguas en el clítoris de la otra. Éramos 3 mujeres sedientas de placer, chupando sus vulvas e introduciendo sus dedos.
Yo siempre he sido muy caliente y ese día no fue la excepción.
Sentía el orgasmo cerca y Juana me chupaba cada vez más rico, así que la obligue a que introdujera el Lush en el nivel máximo y me la siguiera chupando. Y sí, LO HIZO Y A MI ME HIZO EXPLOTAR DE PLACER.
Un enorme chorro salió de mi vagina y solo veía su cara de placer y la risa tímida de mi amiguita sumisa.
Yo, satisfecha, quería ver cómo cada una de ellas sentía lo mismo que yo y siguieron jugando con sus lenguas y sus dedos rápidamente. Se sentía el ambiente tenso, MUY TENSO.
Hasta que una de ellas dijo:
“JUEPUTA, QUÉ RICO Y SAZ”
Tremendo chorro soltó. Ese día fue de locos.
Juana, muy feliz, finalizó la videollamada con el caleño y solo nos miramos y brindamos una vez más diciendo:
¡QUÉ VIVA LA DIVERSIÓN!
Autor: GinnaLee