Connect with us

Mordiscos excitantes

Confesiones SIN CENSURA

Mordiscos excitantes

Soy modelo webcam. Desde hace 12 años formo parte de esta industria, actualmente tengo 32 años de edad, y puedo decir que en mí trayectoria, he aprendido miles de cosas. Antes de interesarme en el modelaje webcam, mis pensamientos sobre el sexo eran algo errados o diferentes a los de ahora. Muchas veces me reunía con amigas, y ellas hablaban de sus relaciones sexuales, algunas decían que les excitaba que le halaran el pelo, para mí era una locura, la verdad no entendía cómo podían sentir placer mientras las trataban de esta forma. No me entraba en la cabeza.

Lee también: Morí de placer al sentirlos a todos en mí

Cuando empecé en el modelaje, no tenía mucha seguridad de mi cuerpo, no me sentía bonita. Pero cuando comencé a transmitir, todo cambió. Les encantaba a mis seguidores, ellos decían que era hermosa y al verme frente al espejo acepté que lo era. Desde entonces, mi seguridad cambió y me ayudó más de lo que imaginaba.

Hace tres años conocí a un chico de 23 años de edad, evidentemente menor que yo. La verdad nunca había tenido una relación con un hombre de menos edad que la mía. Todo iba bien, nos entendíamos, el tiempo pasaba y cada vez que estábamos juntos, el tiempo era increíble. Así pasaron tres meses, decidimos estar juntos en la cama. En ese momento, me volvió a invadir la inseguridad, no sabía qué hacer, si actuar como en los shows o no, sentía que se vería evidente si hacía algo así, por lo que decidí dejarme llevar. Él no sabía a qué me dedico.

Escribe también: Confesiones sexuales sin censura, y cuéntanos la fantasía o experiencia más erótica que hayas vivido dando clic aquí

Ya en la cama, empezamos a besarnos apasionadamente, luego el calor fue subiendo. Me pidió que me volteara y me pusiera de espaldas, al hacerlo, empezó a besar cada parte de ella, se sentía muy rico, después eran chupadas y lamía, ¡uff! eso me derretía. Yo con mis ojos cerrados, sólo sentía cada reacción que causaba y de pronto me sorprendió. Empezó a morder, yo quedé fría, abrí mis ojos y pensaba ¿qué está haciendo? 

Cuando va por el segundo o tercer mordisco, sentí que ese hombre me estaba llevando al infierno y me regresaba a la cama. Era una sensación tan deliciosa, que no sabía si gritar, llorar o llegar. Pues era tan rico que no quería que dejara de hacerlo. Tuvimos el sexo más exquisito del mundo, me vine más de una vez, el chiquillo lo supo hacer.

Desde ese momento, me he vuelto adicta a sus mordiscos, he ahí cuando comprendí lo que sentían mis amigas, al decir que les encantaba el dolor en la cama. Cada vez que estamos juntos, le pido que empiece con esos mordiscos en la espalda, para mí, es la mayor experiencia sexual que he tenido en toda la vida, y que aún sigo teniendo.

Anny

Por favor comparte en tus redes esta confesión para que otr@s se animen a contar la suya también

Invito a todas las modelos webcam a que se confiesen dando clic aquí y, para conocer las confesiones de otr@s clic acá 

Más en Confesiones SIN CENSURA

 

 

Lo más leído…

Etiquetas

 

Arriba
Conversa con Nosotros
Enviar