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Permisos morbosos

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Confesiones SIN CENSURA

Permisos morbosos

Hola, somos «Megan y Max», una pareja estable desde hace más de 7 años. Aquí nuestra confesión de una fantasía hecha realidad. 

Megan

Transcurría el quinto año de nuestra relación, ya habíamos realizado varias travesuras sexuales, pero siempre fueron con mujeres, varios tríos con amigas nuestras y algunos con chicas que apenas distinguíamos. 

Yo, Megan, no había tenido intimidad con otro hombre que no fuese Max. Desde niña he estado con él, mi virginidad y todo mi deseo se lo entregué a él. 

Una noche, mientras compartíamos unas cervezas en el balcón de nuestro hogar, Max me confesó que desde hace días rondaban en su mente pensamientos y sueños de verme a mí teniendo relaciones sexuales como toda una puta con otro hombre diferente a él.

¡Yo quedé totalmente sorprendida y le respondí que estaba loco! 

Pasaron los días y un chico empezó a seguirme en mis redes sociales, muy educado, siempre reaccionando a mis publicaciones con una picardía que me intrigó a saber un poco más de este nuevo «admirador».

Así que, comencé a seguirlo también en sus redes sociales. Luego, comenzamos a interactuar por este medio, reaccionábamos a nuestras publicaciones mutuamente, nos mandábamos mensajes de parte y parte. 

Hasta que un día aquel chico me escribió para invitarme a cenar y a conversar en persona, ya que teníamos tiempo de hacerlo por medio del chat. 

Tomada de Canva

Yo estaba entre los nervios y la pena de contarle a Max lo que estaba sucediendo con este chico, pero como en nuestra relación nunca ha existido la traición y siempre prima la lealtad y confianza, decidí hacerlo.

Al conversar con Max quedé más que sorprendida al ver su reacción llena de confianza, amor, travesura y lujuria. 

Max

Yo, Max, le respondí con un beso en sus hermosos labios y con un apretón en su gran trasero y le dije:

«Tienes mi permiso morboso”.

Llegó el día del encuentro con el chico, Megan partió en un Uber rumbo a su encuentro al restaurante donde la esperaba su admirador. Sobra decir que fue la primera vez que ella salía con un hombre distinto a mí. 

Por mi parte, me dirigí a la barra de un local donde venden cerveza cerca de nuestro hogar, luego de unos minutos de haberme tomado un par de cervezas, Megan me llamó el celular a contarme que la está pasando chévere y que el chico era más guapo que en las fotos que publicaba en las redes sociales.

Tomada de Canva

Además, me dijo que se sentía un poco apenada por lo que estaba conversando con el chico. 

La razón de su pena era que, ella le comentó a su admirador la fantasía que yo le había confesado semanas atrás. 

Ellos me pidieron llegar al lugar donde estaban compartiendo, a lo que yo respondí con un sí. 

Cuando llegué al sitio, observé a mi esposa con el chico tomando unas copas de vino, ella me vio y se sonrojó, mientras que el chico me invitó a sentarme y me ofreció una copa de vino.

Megan nos presentó con un tono de voz apenada y nerviosa, pero con una mirada de picardía. Conversamos y tomamos varias copas de vino.

«Esa noche se haría realidad la fantasía que yo le había confesado semanas atrás».

Eso fue algo que me entusiasmó y me excitó, pero también me llenó un poco de nervios, pues nunca la había visto interactuar de forma sexual con otro hombre. 

Luego de un rato, Megan fue al baño y su admirador me expresó lo hermosa, carismática y excitante que le parecía mi esposa.

Megan

Tomada de Canva

Me comentó que habían estado conversando sobre la fantasía que yo tenía y me hizo saber que para él sería todo un honor y placer ayudarla a ella a hacer realidad esos sueños míos. 

Al regresar ella con unos tragos, sorpresivamente nos dio un beso tentador en la boca a cada uno. Ese beso y su actitud nos permitió dar el siguiente paso e irnos para un lugar donde solo estuviéramos los tres. 

Al llegar al hotel, Megan me dice que la intención era que ambos disfrutáramos y no solo ella. Así que, me vendó los ojos y yo sólo podía imaginar lo que estaba sucediendo por las palabras y sonidos que había en la habitación.

Cuando Megan me dio la orden de destapar mis ojos tenía sentimientos y sensaciones que nunca había experimentado al verla chupar la polla de su admirador.

A mi lado tenía una cerveza, la cual tomé, pues tenía la garganta seca de la impresión al ver a mi esposa tan feliz y deseosa de ese chico.

Tras unos minutos de ella estar atragantándose con la verga de aquel joven, decidió desnudarse por completo, dejándonos disfrutar de la hermosa vista que inspira su excitante cuerpo.

Se dirigió a mí y me dio un beso, pero luego se fue a montar y a penetrar su muy mojada vagina en la polla de aquel admirador.

Tomada de Canva

Yo comencé a masturbarme al ver a la actriz porno que tengo como esposa. Después de unos minutos de ellos estar follando, el chico exclamó que se iba a correr, y regó todo su semen en la boca de ella, mientras que ella me miraba con esa carita de puta, de perra excitada chorreando semen por su garganta hasta llegar a sus tetas. 

Megan se dirigió al baño a darse un duchazo, mientras tanto yo me quedé conversando con el chico sobre cómo la estaba pasando, a lo que él me respondió:

“tienes una mujer inigualable”.

Megan regresó del baño y cogió mi polla, empezó a chuparla realizando movimientos tan intensos hasta su garganta que le hacen aguar sus lindos ojos.

El chico sin perder tiempo y al verla en cuatro, empezó a penetrarla de nuevo alejándola de mí y llevándola a la cama donde solo teníamos contacto a través de las miradas tentadoras.

Luego de unos minutos ella se volteó a mirarme y me preguntó si quería y deseaba sentir cómo ingresaban a su cuerpo dos grandes vergas como las que tenía esa noche a su disposición.

Sin darle espera a su petición, su admirador y yo introducimos nuestras pollas al mismo tiempo por su rosada vagina, dándole embestidas que la hacían parecer loca de placer y excitación. 

En un momento ella agarró mi polla y la sobó en su trasero, yo la introduje, sintiendo como la ahorcaba con su culo tan cerrado y apretado.

Ella gritaba de dolor, placer y excitación diciendo sentirse “la mujer más puta, sucia, amada, deseada e insaciable del universo”. 

Yo sentía como sus fluidos nos empapaban y su cuerpo temblaba al tener esos orgasmos tan fascinantes, mientras el chico chupaba y frotaba las deliciosas tetas de Megan, yo le jalaba el cabello, dándole sus merecidas nalgadas por ser una esposa y mujer tan complaciente y tan traviesa.

¡follamos como unos locos desenfrenados sexualmente!

Nuestros cuerpos transpiraban de tanta excitación, calor y pasión.

Cuando nos íbamos a venir:

«Megan suplicó por tener las dos pollas en su boca y sentir esa explosión inundando toda su boca con nuestro semen».

Tomada de Canva

Megan

Al llegar al clímax y haber disfrutado por horas, nos arrancamos los tres, por supuesto yo en medio de estos dos fascinantes hombres los cuales también me cumplieron esa fantasía tan silenciosa que yo tenía, la cual era tener dos chicos guapos siendo solo para mí. 

Hoy en día llevamos más de 7 años de relación y el chico vive en España, nos contactamos por chat e incluso él y Max son muy buenos amigos.

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