Connect with us

Una noche completamente fuera de lo normal

Una noche completamente fuera de lo normal

Confesiones SIN CENSURA

Una noche completamente fuera de lo normal

Las cosas se salieron de control aquella noche en la que estaba celebrando mi ascenso en el negocio de finca raíz con amigos y compañeros de empleo.

Por supuesto también con mi actual pareja con la que llevaba un poco menos de un año, un hombre muy atractivo e interesante, mayor que yo aproximadamente 3 años.

Yo tengo 28 años, mi contextura es de una chica latina, 1.60 cm de estatura, piel canela, voluptuosa, con piernas gruesas y caderas un poco anchas, labios carnosos y buen trasero heredado por mi familia materna. Se podría decir una chica bonita. 

Mi chico un hombre de 1.77 de estatura, complexión gruesa, atlético, espalda ancha, le gusta mucho cuidar su imagen, bronceado por el sol, rasgos masculinos muy marcados, sus ojos son profundos y enigmáticos. No es para menos con su ascendencia sueca. 

noche de celebración

Canva

Todo iba normal en la celebración de aquella noche y reaparece mi pasado, un pasado un tanto excitante y a la vez complicado, mi ex se encuentra allí y es la compañía de una amiga de la empresa para la cual trabajo, creo que ella no sabe que yo lo conozco y menos mi novio.

Siento mi corazón palpitar a mil por hora, se me vienen a mi mente recuerdos que hacen erizar mi piel, me siento nerviosa al saludarlos.

Él fija su mirada en mí con una sensación de asombro, pero al presentármelo hacemos como si fuéramos dos desconocidos, él es un hombre complicado, pero difícil de olvidar. 

Estuvo fuera del país por más de año y medio, aunque sabía con certeza dónde había estado y con quien, poco después de terminar la relación lo stalkeaba, pero cuando llegó mi novio lo dejé de hacer con la frecuencia de antes. 

Esa noche mirándolo se me vino a la mente la última vez que tuvimos sexo desenfrenadamente, fue en el apartamento de sus papás mientras desayunábamos.

Él al lado mío metió su mano entre mi pantaloncito corto y por encima de mi panty comenzó con la yema de su dedo a rodear a mi clítoris tan delicadamente y despacio.

Canva

En ese momento, una enorme adrenalina recorrió todo mi cuerpo y  mi mente. Mi cuerpo quería dejarse llevar por completo, mientras mi cara disimulaba la enorme excitación que sentía. 

Mi panty comenzó a humedecerse, así que, mi mano agarró su muñeca para detenerlo, pero quería seguir sucumbiendo en tan excitante momento. 

Bajó mi cremallera, metió toda su mano grande y con dos dedos separó mis labios mayores y con el dedo índice masajeaba hacia arriba y abajo mi clítoris que lucía muy paradito, pues su técnica era única.

Mientras miraba la cara de sus dos hermanitos, me calentaba un poco más, quería gemir de placer, se detuvo abruptamente y mi coño quedó palpitante por tan rica y deliciosa manipulación. Terminamos el desayuno, sus hermanos se fueron para sus cuartos y yo amablemente quise lavar los trastes.

Llevaba la mitad de los trastes lavados, cuando él se acercó jugando con el agua a mojarme, reía con él, su mirada era tan dulce y a la vez tan adictiva, pero me concentré en terminar mi tarea.

Sin embargo, él por detrás mojó mi blusa en el área de los senos y los masajeó.

Quedé de inmediato inmóvil mientras pasaba su lengua alrededor de mi oreja izquierda y me dijo con un tono de voz baja:

“terminamos lo que comenzamos”. 

Yo solo asentí con mi cabeza sin importar el lugar o las personas que pudieran sorprendernos en ese acto tan delicioso.

Mis pezones se tornaron duros, los frotó con delicadeza, besó mi cuello, bajó su mano, acarició mi vientre y se escapó un leve gemido. 

Canva

Luego, desabrochó mi pantaloncito corto e introdujo de nuevo su mano hacia mi coño, me dijo tan pronto mojado mientras mordía mis labios:

“¡Que rico amor masajéame así! ¡Más, por favor!”.

Estaba a punto de correrme, se detuvo y rápido bajó mis pantalones con mi panty, subió mi pierna derecha y me inclinó hacia adelante, su mano recogió un poco de mis flujos, los esparció desde mi coño hacia mi ano, con un dedo rodeó y masajeó la entrada de mi ano y con la otra mano introdujo dos dedos dentro de mi coño, no podía de la emoción, estaba flotando por los cielos.

Inesperadamente sentí su tibia lengua pasando lentamente a mi clítoris, duró un buen rato lamiendo y mordiendo, sentí que mi vulva se dilataba al máximo entre sus lamidas, no resistí más y una descarga explosiva de placer intenso recorrió mi cuerpo.

Posteriormente sentí una sensación de bienestar única entre agotamiento y un sutil mareo.

Cuando pensé que ya todo había terminado, no me dejaba bajar mi pierna y me dijo: “hoy quiero arriesgarme un poco más, ¿te animas linda?”. Yo con mi estado post orgásmico, no sabía a lo que se refería y llenó de mucha saliva todo mi ano.

Estaba sorprendida, pero continué y me dejé llevar, mientras él masajeaba la cabeza de su polla en mi ano y lo introducía poco a poco. El dolor comenzó a aparecer, lo introdujo de una, inesperadamente, el dolor se combinó con excitación y dije:

“¡Quiero más! ¡Cómeme amor como solo tú lo sabes hacer!”

Sus embestidas se volvieron frenéticas, sentí su agitado corazón y sus gemidos cortos y bajos, cuando me dijo:

“Quiero que tomes de mi semen”, me volteó y derramó todo entre mis senos y mi boca. 

De esa rica y última cogida me acordé en ese momento, me sentí muy caliente, deseosa de repetir aquello.

¡Esa noche pasó algo muy atrevido y loco!

Más en Confesiones SIN CENSURA

 

 

Lo más leído…

Etiquetas

 

Arriba
Conversa con Nosotros
Enviar