Confesiones SIN CENSURA
Ver orinar a mi pareja me excita demasiado
Tal vez esta confesión será un poco extraña para muchos, pero la verdad es que si hablamos de fetiches, este es el más excitante para mí.
Una de las cosas que me encanta hacer es espiar a mi pareja cuando va al baño a orinar… sí, es una sensación demasiado excitante para mí. Siempre que tengo la oportunidad lo hago.
Él hasta hace poco no se daba cuenta de que lo hacía, pero un día descubrió que lo espiaba y le pedí que me permitiera ver como orinaba, él algo sorprendido y a la vez extrañado aceptó hacerlo.
Le expliqué que al ver salir el orine de su cuerpo mi cerebro automáticamente lo relaciona con el semen, e imagino una gran cantidad de este sobre mí. Esta revelación fue algo excitante para él, lo que nos llevó en varias ocasiones a que practicáramos el famoso «gold shower» (baño con orina). Hacerlo era una sensación magnífica por sentir e imaginar el semen, pero con el paso del tiempo mi obsesión por realizarlo pasó.
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Debo confesar que aún sigo viéndolo orinar y que hacerlo me excita de la misma manera que antes, pero aunque ahora he superado la etapa del “gold shower”, puedo mirar al pasado y recordar con gusto el placer de haber realizado algo nuevo, excitante y divertido.
AC