Connect with us

Una foto elevó mi éxtasis a lo prohibido

Perfil

Confesiones SIN CENSURA

Una foto elevó mi éxtasis a lo prohibido

Hace un año empecé a buscar en una página de citas algún chico Holandés. En un principio mi plan era hacerlo para practicar con él mi inglés, y si surgía buena conexión entre nosotros, el siguiente paso sería salir con ese chico cuando viajara a su país natal. Quizás solo pensaba en mí y se podía interpretar que lo usaría para obtener lo que buscaba, como aprender el idioma y conocer su cultura. Mi motivación era el físico, ya que por lo general los hombres en Holanda son altos, de cabello y ojos claros como a mí me gustan. Pero en ese entonces era lo que pretendía.

Al poco tiempo logré hacer varios amigos en el sitio de citas, y entre esos había uno con el que comencé a hablar de una manera diferente; hablábamos de sexo. Un día surgió una conversación sobre nuestros trabajos, a qué nos dedicamos y en ese momento le conté que era modelo webcam, cosa que según él lo ponía muy caliente. Él me contó que trabajaba en un teatro y estaba estudiando medicina; en su perfil decía que tenía 24 años y en las fotos lucía como un chico muy guapo, de piel blanca, cabello castaño y ojos cafés. No eran exactamente las características que yo buscaba pero estaba muy bien. Un día decidimos agregarnos en una aplicación para conversar más a gusto y dados los temas, empezamos a intercambiar fotos y vídeos muy íntimos, sin mostrar nuestros rostros.

Lee también: En mi mente lo hago con todos, menos con mi chico

En la fluidez de esa amistad, había algo muy especial para mí y era que él me enviaba mensajes de texto a menudo solo para saber cómo iba mí día o cómo me sentía. Tiempo después tuve curiosidad de ver su cara, entonces volví a la página de citas para ver por segunda vez las fotos que había de él en el perfil. El sitio web me solicitó subir una foto mía para poder ver algunas de él que estaban ocultas y ¡OH SORPRESA! se trataba de un falso perfil. Al revisarlo había una foto en la cual se notaba que era un pantallazo tomado de una cuenta de Instagram.

Por supuesto, yo de inmediato revisé Internet para ver de quién se trataba. La foto utilizada era un modelo español del que ya no recuerdo el nombre. Me sentí tan estúpida al caer en un juego y pensé ¿entonces quién es él? Por mí cabeza pasaba el temor de que fuera un depravado e imaginaba qué estaría haciendo con las fotos que le había enviado, también pensaba «que depravado tan sexy». Luego decidí preguntarle por qué tenía un perfil falso, pues no pretendía quedarme con la duda de quién era en realidad, y lo hice. Me dijo que era una persona muy insegura de sus cualidades físicas y que por tal motivo  no quería mostrar su cara. Yo no le creí esa versión, en mi carrera como modelo había visto toda clase de personas menos el “sexy-tímido” que no muestra su rostro, por lo que le exigí que me dijera le verdad, entonces me contó.

El chico sexy resultó tener 18 años y se había registrado en la página por curiosidad. Le pedí que me enviara una foto real y efectivamente se notaba que tenía esa edad, eso sí, era muy bello, sensual, y excitante, de unos 1,85 metros de estatura, pero con cara muy joven. Yo la verdad no me sentí molesta porque bueno, a esa edad, creo que pocas personas son maduras pero yo ya no quería continuar con el sexting.

Lee también: ¿Acaso hay algo más satisfactorio que ser una buena sumisa?

Él me pidió disculpas, no dejaba de escribirme seguido para saber de mí y eso me llevó a caer de nuevo ante la tentación de hablarle, unos meses después me estaba sintiendo un poco estresada y decidí que no era eso lo que quería en mi vida en ese momento, así que deje de responder sus mensajes. Pasaron tres meses y yo estaba en su país, le escribí porque quería verlo en persona, pero él parecía desinteresado y decidí dejarlo así. Unas semanas más tarde él me envió un mensaje y retomamos nuestra aventura.Ahora hablamos más seguido, hacemos planes para vernos, comer, conocer lugares, hasta de hacer toda clase de locuras sexuales. En nuestras conversaciones anteriores jamás pensé en tener sexo real con él porque en mi mente solo pasaba el pensamiento de que él estaba prohibido, y que no podía hacer realidad ninguna de esas locuras por el simple hecho de que soy 11 años mayor que él.

Al final, debo aceptar que me gusta, no solo por su físico sino también por su manera de tratarme; está pendiente de mí y eso me gusta aún más. A pesar de que solo somos amigos y por ahora no me casaré con él, ni seremos novios, ni haremos nada que nos lleve a la formalidad, sé que no pararemos y que esta historia continuará.

Alexia

Más en Confesiones SIN CENSURA

 

 

Lo más leído…

Etiquetas

 

Arriba
Conversa con Nosotros
Enviar