Connect with us

Encuentros de medianoche

medianoche

Confesiones SIN CENSURA

Encuentros de medianoche

Me encanta masturbarme a la medianoche cuando el silencio tiene voz propia y las gotas de sudor empañan mi cara.

La imaginación juega su papel más importante, mis pezones despiertan, se endurecen, lubrico mis dedos en la boca, con mi lengua y bajo desde mi barbilla, dejó esparcida mi saliva por cada rincón de mi delgado cuerpo.

medianoche

Poco a poco llego a mi maravilloso clítoris, lo lubrico, lo siento en mí y dejo que me inspire a seguir. Juego con él al vaivén, lo tanteo, dibujo en él, puedo sentir como se endurece. Siento pequeñas cosquillas llegando a mis pies, me excito más, toco mis senos, los aprieto y rasgo, eso me hace sentir sumisa, me excita.

Sigo ese juego lento que tanto me gusta, puedo sentir mi orgasmo protestando, queriendo voltear mis ojos, pero no, quiero esperar. Pongo porno. Llego a una escena de lesbianas. Dos chicas chupándose, haciendo tijeras, me imagino que soy yo la que lo está haciendo, tímida, casual, curiosa. Me toco más rápido, dos de mis dedos entran, estoy cautiva en el placer ¡qué húmeda estoy!

medianoche

Muerdo mis labios, el sudor ya recorre todo mi cuerpo, me muerdo, deseo arrancarme la piel, mis piernas tiemblan. Empiezo a sentir como mis ojos se van nublando de un rosa oscuro, espasmos, espasmos, bienvenidos sean, es inevitable no responder al silencio así que gimo, suave, no quiero que nadie me escuche. Todo en un parpadear, deseo que nunca se acabe aquel éxtasis, vuelvo a introducir mis dedos, esta vez más rápido, se está acabando eso que le llamamos orgasmo. Veo cómo mi alma danza libre por la habitación, yo no puedo moverme, solo sonrío.

Por favor comparte en tus redes esta confesión para que otr@s se animen a contar la suya también

Invito a todas las modelos webcam a que se confiesen dando clic aquí y, para conocer las confesiones de otr@s clic acá

AmeliePetit

Más en Confesiones SIN CENSURA

 

 

Lo más leído…

Etiquetas

 

Arriba
Conversa con Nosotros
Enviar