La sensual noche en que mi jefe descubrió mi secreto

Empecé en este maravilloso mundo del modelaje hace más de un año y gracias a él he aprendido a disfrutar cada experiencia. Desde que decidí ser modelo webcam, he querido dedicarme tiempo completo, por ahora lo hago cuando puedo.

Hace unos meses comencé a trabajar en una casa como cuidadora, ahí tengo la facilidad de transmitir, pero hay dos factores que juegan en mi contra, no tengo habitación propia, ni la autorización de mi jefe. O eso pensaba hasta ese momento.

Mi jefe es un hombre maduro, serio, de rasgos atractivos, soltero y servicial, lo que he oído es que sabe tratar muy bien a una mujer. Pero siempre que intentaba transmitir, me daba miedo que me descubriera y echara de la casa, así que no lo hacía. Sin embargo, él siempre salía con sus amigos y en esas horas la tentación de conectarme era grande.

Lo vi haciéndolo con su madrastra y eso me excitó hasta hacerme explotar

El día que perdí mi virginidad, también perdí mis valores y moral.

Un día, viendo la constancia de las salidas de mi jefe me propuse a transmitir durante el tiempo que él estuviera fuera de casa. Al principio pensé en hacer algo informal, solo un poco de charla y despedirme. Ya se me había hecho costumbre conectarme para saludar a mis usuarios, como para no dejarlos abandonados y no estar ausente.

Luego de algún tiempo haciendo esta rutina, hubo una noche en que mi jefe se arregló para salir, me dijo: me voy de fiesta, regreso tarde. Ahí, justo en ese momento despertó la “diablita” que llevo dentro de mí, pensé: esta es la oportunidad perfecta para reencontrarme con mis fans y darles un merecido show.

A penas él salió de la casa, encendí la cámara, pues la noche era toda mía. Empecé a transmitir, me encontraba en la sala de estar, todo estaba fluyendo de maravilla y mi éxtasis subía poco a poco. Mientras el rato se hacía agradable con mis usuarios frecuentes, se fueron añadiendo nuevos visitantes, lo que para mí hacía más atractivo el momento. Cuando todo parecía terminar, uno de mis fans, con quien tengo algo de complicidad, me lleva a un privado. Por la hora, quedamos que si me desconectaba de improvisto, la noche siguiente continuábamos, en ese momento ya estábamos cerca del amanecer.

Un encuentro lésbico con mi hermana en el que gemimos hasta alcanzar el placer

Pidió que yo abriera las piernas y que mi hermana se agachara, luego le dijo que pasara su lengua dentro de mí, ella me miró y lo hizo.

Me preparé, usaba un camisón de encaje rojo con negro, modelaba para él, recorría mi cuerpo con mis manos, sabía que todo eso le gustaba. Empecé a quitarme parte de mi vestimenta, quedé sin nada en la parte de abajo, la plática era interesante e intensa, bailé sensualmente. Justo cuando estábamos listos para el momento final, yo me encontraba con las piernas abiertas jugando con mi intimidad escucho la puerta principal de la casa sonar, era mi jefe. Mi cara cambió de la excitación a la angustia en menos de un segundo; mi fan al ver mi cara y entendió que era el momento de desconectarme. Yo era un manojo de nervios, mi jefe tocaba la puerta, a la que le había puesto el seguro, yo comenzaba a vestirme rápidamente. Todo se complicaba.

Me dio tiempo de ponerme la parte de abajo y salí corriendo a abrir la puerta, mi jefe al verme vestida de esa manera, con el computador prendido y mi respiración acelerada, sospechó lo que pasaba y me dijo con algo de picardía: “¿Estrenando cámara?”, me quería morir de la vergüenza. Se volteó y encaminó a su cuarto sacando cosas de sus bolsillos y dejándolas en una canastita de una mesa que se encontraba en el corredor, cuando se detiene y me mira de reojo diciendo “puedes continuar con la cámara, no tengo problema en que la uses, quizás la próxima hasta me pueda quedar de espectador”, seguido de una sonrisa y un guiño.

Nunca imaginé que diría algo así, yo con la cara de la vergüenza le respondo que no hay nada que continuar, a lo que me insistió “trabaja con confianza, solo envíame un mensaje de texto para no interrumpir tu transmisión”.

Luego este amable e incluso seductor jefe terminó haciéndome sugerencias de ambientación y vestimenta, cosa que me parecían bastante interesantes. Al entrar a su cuarto para dormir, comenta que tengo su apoyo y es un aliado en mi trabajo.

Cumplí mi fantasía de penetrarlo y ganamos 2.000 tokens

En la página yo lo seduzco para hacerle el amor y sin decírselo no puedo evitar pensar en lo excitante que sería penetrarlo.

Al final de una larga y extraña noche, obtuve un jefe que me apoya, dos trabajos y un lugar donde transmitir. Es una locura, pero me encanta la idea de que haré lo que amo sin temor a nada, e incluso llega a excitarme la posibilidad de hacerlo a él mi espectador.

Angelique